Sos pé cha se de cier to pues no vie nen
los in dios al res ca te a cos tum bra do
que gue rra con cer ta da al gu na tie nen
y el fal so Ya man dú la ha brá for ja do
Pues ya se gu ro es toy por cier to sue nen
muy po cos ar ca bu ces que el sol da do
des nu do de sar ma do y des ham bri do
can sa do de re mar es tá dor mi do
Al fin la San ta Fe tiem po gas tan do
se lle ga do po co an tes los ve ci nos
sa lie ron a no so tros na ve gan do
en bal sas y ca no as los Cal chi nos
Me pe nes Chi lo a zas vo ce an do
tam bién sa len por tie rra a los ca mi nos
ce le bran do con go zo la ve ni da
a quien qui tar qui sie ran al ma y vi da
Es ta ba es ta ciu dad e di fi ca da
en ci ma la ba rran ca so bre el rí o
de ta pias no muy al tas ro de a da
se gu ra de la fuer za del gen tí o
De man ce bos es tá for ti fi ca da
pro cu ra el in dio de e llos el des ví o
que son dies tros y bra vos en la gue rra
los man ce bos na ci dos en la tie rra
Sospéchase de cierto, pues no vienen
los indios al rescate acostumbrado,
que guerra concertada alguna tienen,
y el falso Yamandú la habrá forjado.
Pues ya seguro estoy, por cierto, suenen
muy pocos arcabuces, que el soldado
desnudo, desarmado y deshambrido,
cansado de remar, está dormido.
Al fin la Santa Fe, tiempo gastando,
se llega, do poco antes los vecinos
salieron a nosotros navegando
en balsas y canoas los Calchinos,
Mepenes, Chiloazas voceando;
también salen por tierra a los caminos,
celebrando con gozo la venida
a quien quitar quisieran alma y vida.
Estaba esta ciudad edificada
encima la barranca, sobre el río,
de tapias, no muy altas, rodeada,
segura de la fuerza del gentío.
De mancebos está fortificada;
procura el indio de ellos el desvío,
que son diestros y bravos en la guerra
los mancebos nacidos en la tierra.
Sospéchase de cierto, pues no vienen
Los indios al rescate acostumbrado,
Que guerra concertada alguna tienen,
Y el falso la habrá forjado:
Pues ya seguro estoy, por cierto, suenen
Muy pocos arcabuces, que el soldado
Desnudo, desarmado y desembrido,
Cansado de remar, esta dormido.
Al fin a Santa-Fé, tiempo gastando,
Se llega, do poco antes los vecinos
Salieron a nosotros navegando
En balsas, y canoas los ,
, voceando;
Tambien salen por tierra a los caminos,
Celebrando con gozo la venida
A quien quitar quisieran alma y vida.
Estaba esta ciudad edificada
Encima la barranca, sobre el rio,
De tapias, no muy altas, rodeada,
Segura de la fuerza del gentío.
De mancebos está fortificada:
Procura el indio de ellos el desvío,
Que son diestros y bravos en la guerra
Los mancebos nacidos en la tierra.