Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Don Fran cis co le tu vo a pri sio na do

en él e je cu tan do pu ras sa ñas

a ca bo ya de as se ha li bra do

que el tiem po ve mos cu ra mil ma ra ñas

a su pla za des pués que se ha tor na do

a ca bo ya de as tu vo ma ñas

co mo se vuel ve a es tar aun que le qui ta

don Die go cuan do vuel ve a la vi si ta

Men die ta pen sa ya que le ol vi do

por ver que en el Pe an do ol vi da do

ha bién do le yo mis mo pro me ti do

de cir a quí cuán mal se ha go ber na do

An da ba el sin ven tu ra tan me ti do

y en fue go del a mor tan a bra sa do

que las bra sas de a mor y vi vo fue go

le tie nen con ver ti do en ni ño cie go

An ti guos que a Cu pi do ce le bras tes

por Dios de a mor con ar co y con sa e ta

y ni ño ra pa ce jo le pin tas tes

con ven da que la vis ta bien le a prie ta

no du do si no que nos a cor das tes

que ha a de na cer es te Men die ta

que si es cie go el a mor y sin sen ti do

no te néis que bus car o tro Cu pi do

Don Francisco le tuvo aprisionado,

en él ejecutando puras sañas;

a cabo ya de días se ha librado,

que el tiempo vemos cura mil marañas;

a su plaza después que se ha tornado,

a cabo ya de días tuvo mañas;

como se vuelve a estar, aunque le quita

don Diego cuando vuelve a la visita.

Mendieta pensará ya que le olvido

por ver que en el Perú ando olvidado,

habiéndole yo mismo prometido

decir aquí cuán mal se ha gobernado.

Andaba el sin ventura tan metido,

y en fuego del amor tan abrasado,

que las brasas de amor y vivo fuego

le tienen convertido en niño ciego.

Antiguos, que a Cupido celebrastes

por Dios de amor, con arco y con saeta,

y niño rapacejo le pintastes,

con venda que la vista bien le aprieta,

no dudo sino que nos acordastes

que había de nacer este Mendieta,

que si es ciego el amor y sin sentido,

no tenéis que buscar otro Cupido.

le tuvo aprisionado,

En él ejecutando puras sañas;

A cabo ya de dias se ha librado,

Que el tiempo vemos cura mil marañas.

A su plaza despues que se ha tornado,

A cabo ya de dias tuvo mañas;

Como se vuelve a estar, aunque le quita

cuando vuelve a la visita.

pensará ya que le olvido,

Por ver que en el Perú ando olvidado;

Habiéndole yo mismo prometido

Decir aquí cuan mal se ha gobernado.

Andaba el sin ventura tan metido,

Y en fuego del amor tan abrasado,

Que las brasas de amor, y vivo fuego

Le tienen convertido en niño ciego.

Antiguos, que a Cupido celebrastes

Por Dios de amor, con arco y con saeta,

Y niño rapacejo le pintastes,

Con venda que la vista bien le aprieta;

No dudo sino que nos acordastes

Que habia de nacer este :

Que si es ciego el amor y sin sentido,

No teneis que buscar otro Cupido.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0