Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

A per so nas muy mu chas o pri a

a vie jos es pa ño les muy hon ra dos

que a los mo zos tra vie sos con sen a

en sus vi cios an dar muy des man da dos

Con es to y o tras co sas que ha a

es ta ban los jui cios o fus ca dos

de to dos el re me dio no es pe ran do

si no mo rir con pe na sus pi ran do

An da ba la A sump ción tan te me ro sa

que pa dres a los hi jos no ha bla ban

la mu jer del ma ri do re ce lo sa

las ma dres de las hi jas se guar da ban

Jus ti cia del se ñor muy ri go ro sa

las co sas de Men die ta fi gu ra ban

cas ti go en re com pen sa de pe ca dos

de los pre sen tes vi vos y pa sa dos

Los es pa ño les vie jos muy an cia nos

con su ca be llo blan co y bar bas ca nas

a la im por tu na muer te ya cer ca nos

can sa dos de su frir co sas ti ra nas

e cha ban a mon tón jui cios va nos

y fin gien do es pe ran zas muy cer ca nas

for ma ban el re me dio de se a do

y a cre a la pe na y el cui da do

A personas muy muchas oprimía,

a viejos españoles muy honrados,

que a los mozos traviesos consentía

en sus vicios andar muy desmandados.

Con esto y otras cosas que hacía,

estaban los juicios ofuscados

de todos, el remedio no esperando,

sino morir con pena suspirando.

Andaba la Asumpción tan temerosa,

que padres a los hijos no hablaban,

la mujer del marido recelosa,

las madres de las hijas se guardaban.

Justicia del señor muy rigorosa,

las cosas de Mendieta figuraban

castigo en recompensa de pecados,

de los presentes vivos y pasados.

Los españoles viejos muy ancianos,

con su cabello blanco y barbas canas,

a la importuna muerte ya cercanos,

cansados de sufrir cosas tiranas,

echaban a montón juicios vanos,

y fingiendo esperanzas muy cercanas,

formaban el remedio deseado,

y así crecía la pena y el cuidado.

A personas muy muchas oprimia,

A viejos Españoles muy honrados,

Que a los mozos traviesos consentia

En sus vicios andar muy desmandados.

Con esto y otras cosas que hacia,

Estaban los juicios ofuscados

De todos, el remedio no esperando,

Si no morir con pena suspirando.

Andaba la Asumpcion tan temerosa,

Que padres a los hijos no hablaban,

La muger del marido recelosa,

Las madres de las hijas se guardaban.

Justicia del Señor muy rigurosa,

Las cosas de figuraban

Castigo en recompensa de pecados,

De los presentes vivos y pasados.

Los Españoles viejos muy ancianos,

Con su cabello blanco y barbas canas,

A la importuna muerte ya cercanos,

Cansados de sufrir cosas tiranas,

Echaban a monton juicios vanos,

Y fingiendo esperanzas muy cercanas,

Formaban el remedio deseado,

Y así crecia la pena y el cuidado.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0