Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

El po bre des que vio mo a fe rra ba

la chus ma de él pro cu ra es ca bu llir se

con u na po ca gen te que lle va ba

que con él de ter mi na de huir se

Co mo Sie rra sin tió que le de ja ba

a pe nas a ca de de sa sir se

cuan do con fu ria e chó ma no a la es pa da

la chus ma le a cu dió de ma no ar ma da

Jun to se el pue blo to do con él lue go

y vien do que Men die ta fue hu yen do

cer ron le la ca sa y pe gar fue go

que an mas sin tien do el gran es truen do

Men die ta con te mor pi de a gran rue go

le de jen la ca na lla le es o yen do

que di ce Por a mor de Je su cris to

ce sad que de man dar yo me de sis to

El pue blo so se de a quel bu lli cio

y pi den que dé fe un es cri ba no

mo Men die ta ce de de su o fi cio

que a ques to di cen ser a to do sa no

Nues tro Rey lo ten drá por gran ser vi cio

el pue blo di ce que és te es un ti ra no

ga se a quí de to do buen pro ce so

y va ya es te trai dor a Es pa ña pre so

El pobre, desque vio cómo aferraba

la chusma de él, procura escabullirse

con una poca gente que llevaba,

que con él determina de huirse.

Como Sierra sintió que le dejaba,

apenas acabó de desasirse

cuando con furia echó mano a la espada,

la chusma le acudió de mano armada.

Juntose el pueblo todo con él luego,

y viendo que Mendieta fue huyendo,

cercáronle la casa, y pegar fuego

querían; mas sintiendo el gran estruendo

Mendieta, con temor pide a gran ruego

le dejen; la canalla le está oyendo,

que dice: "Por amor de Jesucristo

cesad, que de mandar yo me desisto".

El pueblo sosegó de aquel bullicio,

y piden que dé fe un escribano

cómo Mendieta cede de su oficio,

que aquesto dicen ser a todo sano.

Nuestro Rey lo tendrá por gran servicio,

el pueblo dice que éste es un tirano;

hágase aquí de todo buen proceso,

y vaya este traidor a España preso.

El pobre desque vió como aferraba

La chusma de el, procura escabullirse

Con una poca gente que llevaba,

Que con él determina de huirse.

Como sintió que le dejaba,

Apenas acabó de desasirse,

Cuando con furia echó mano a la espada,

La chusma le acudió de mano armada.

Juntóse el pueblo todo con él luego,

Y viendo que fué huyendo,

Cercáronle la casa, y pegar fuego

Querian; mas sintiendo el gran estruendo

, con temor pide a gran ruego

Le dejen: la canalla le está oyendo,

Que dice, por amor de Jesu-Cristo

Cesad, que de mandar yo me desisto.

El pueblo sosegó de aquel bullicio,

Y piden que dé fé un escribano

Como cede de su oficio

Que aquesto dicen ser a todo sano.

Nuestro Rey lo tendrá por gran servicio;

El pueblo dice que este es un tirano;

Hágase aquí de todo buen proceso,

Y vaya este traidor a España preso.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0