Ca mi na el rí o a rri ba di li gen te
que fue muy a yu da do de los vien tos
y a sí bien se ven cí a la co rrien te
por do se sa tis fa cen sus in ten tos
La ciu dad le re ci be in con ti nen te
y al gún tiem po es tu vie ron muy con ten tos
mas pres to de o tra suer te su ce dí a
que no pue de du rar el a le grí a
Men die ta que ba ja ba na ve gan do
an tes de sa lir al mar ha pro cu ra do
to mar tie rra en la gen te con fian do
que tie ne el pos trer pue blo a llí po bla do
Por ba jo San ta Fe va a tra ve san do
por me dio de la tie rra ya lle ga do
Qui rós que a llí man da ba le re ci be
mas lue go al Es pi no sa se lo e xhi be
Es pi no sa le vuel ve con pres te za
a em bar car des de a llí en la ca ra be la
el tris te de Men die ta con tris te za
en de man da de Es pa ña da la ve la
El pi lo to que fí a en su des tre za
con muy gran de es pe ran za le con sue la
di cien do que da rán en San Vi cen te
de a do po drá vol ver con fuer za y gen te
Camina el río arriba diligente,
que fue muy ayudado de los vientos,
y así bien se vencía la corriente,
por do se satisfacen sus intentos.
La ciudad le recibe incontinente,
y algún tiempo estuvieron muy contentos;
mas presto de otra suerte sucedía,
que no puede durar el alegría.
Mendieta, que bajaba navegando,
antes de salir al mar ha procurado
tomar tierra en la gente confiando
que tiene el postrer pueblo allí poblado.
Por bajo Santa Fe va atravesando,
por medio de la tierra ya llegado;
Quirós, que allí mandaba, le recibe,
mas luego al Espinosa se lo exhibe.
Espinosa le vuelve con presteza
a embarcar desde allí en la carabela;
el triste de Mendieta con tristeza
en demanda de España da la vela.
El piloto, que fía en su destreza,
con muy grande esperanza le consuela,
diciendo que darán en San Vicente,
de a do podrá volver con fuerza y gente.
Camina el rio arriba diligente,
Que fué muy ayudado de les vientos,
Y así bien se vencía la corriente,
Por dó se satisfacen sus intentos.
La ciudad le recibe incontinente,
Y algun tiempo estuvieron muy contentos:
Mas presto de otra suerte sucedía,
Que no puede durar el alegria.
, que bajaba navegando,
Antes de salir al mar ha procurado
Tomar tierra, en la gente confiando
Que tiene el postrer pueblo allí poblado.
Por bajo Santa Fé vá atravesando,
Por medio de la tierra ya llegado;
Quirós, que allí mandaba, le recibe,
Mas luego al se lo exhibe.
le vuelve con presteza
A embarcar desde allí en la caravela;
El triste de con tristeza,
En demanda de España dá la vela:
El Piloto, que fia en su destreza,
Con muy grande esperanza le consuela
Diciendo, que darán en San Vicente,
De a dó podrá volver con fuerza y gente.