Con tem po ral des he cho o de su gra do
la cos ta del Bra sil lue go to ma ron
y ha bien do to dos ya de sem bar ca do
en el Rí o Ja nei ro do a por ta ron
Men die ta su ne go cio re con ta do
los lu si ta nos to dos le a yu da ron
De ter mi na vol ver y fue de suer te
que de e llo no sa có me nos que muer te
Re he chos pues de po cos a dhe ren tes
sa lie ron del Bra sil en su na ví o
al I bia za lle ga ron di li gen tes
con va na pre sump ción y des va rí o
Jui cios pa re ce res di fe ren tes
di vi den to do el rei no y se ño rí o
pues es to fue la cau sa fe ne cie se
Men die ta y su so ber bia pe re cie se
A sí co mo to ma ron puer to a í na
Men die ta en tie rra sal ta pro cu ran do
a to dos mal tra tar con su ma lig na
y bra va con di ción ti ra ni zan do
La gen te co mar ca na a llí y ve ci na
de ver su cruel dad es tá tem blan do
y los que con él vie nen lo a bo rre cen
que sus co sas y he chos lo me re cen
Con temporal deshecho, o de su grado
la costa del Brasil luego tomaron,
y habiendo todos ya desembarcado
en el Río Janeiro do aportaron,
Mendieta su negocio recontado,
los lusitanos todos le ayudaron.
Determina volver, y fue de suerte
que de ello no sacó menos que muerte.
Rehechos, pues, de pocos adherentes,
salieron del Brasil en su navío;
al Ibiaza llegaron diligentes
con vana presumpción y desvarío.
Juicios, pareceres diferentes,
dividen todo el reino y señorío;
pues esto fue la causa feneciese
Mendieta, y su soberbia pereciese.
Así como tomaron puerto aína,
Mendieta en tierra salta, procurando
a todos maltratar, con su maligna
y brava condición tiranizando.
La gente comarcana allí, y vecina,
de ver su crueldad está temblando,
y los que con él vienen lo aborrecen,
que sus cosas y hechos lo merecen.
Con temporal deshecho, ó de su grado
La costa del Brasil luego tomaron,
Y habiendo todos ya desembarcado
En el Rio Janeiro dó aportaron,
su negocio recontado,
Los Lusitanos todos le ayudaron:
Determina volver, y fué de suerte,
Que de ello no sacó menos que muerte.
Rehechos, pues, de pocos adherentes,
Salieron del Brasil en su navío,
Al Ibiaza llegaron diligentes,
Con vana presumpcion y desvario.
Juicios, parecéres diferentes,
Dividen todo el reino y señorio;
Pues esto fué la causa feneciese
, y su soberbia pereciese.
Así como tomaron puerto aína,
en tierra salta, procurando
A todos maltratar con su maligna
Y brava condicion tiranizando.
La gente comarcana allí, y vecina,
De ver su crueldad está temblando,
Y los que con él vienen lo aborrecen,
Que sus cosas y hechos lo merecen.