Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

La cau sa de es te mal es el an chu ra

y li ber tad tan gran de per mi ti do

que ve mos u na gran de des ven tu ra

que la muy ba ja gen te es tan te ni da

co mo la que es más no ble de na tu ra

Es es ta co sa a llá tan co no ci da

que el za pa te ro vil y el cal ce te ro

se i gua la con el no ble ca ba lle ro

Pre gun un ca ba lle ro tru ji lla no

lla ma do Luis de Cha ves ce ce o so

a Her nan do Pi za rro cu yo her ma no

ven ci do fue de Gas ca el gran ma ño so

que si a llá en el Pe al que es vi lla no

y al que es hi dal go y hom bre ge ne ro so

les da ban sus me di das bien ca ba les

Pi za rro res pon dió que e ran i gua les

Buen si glo di jo el Cha ves a llá ten ga

en el Cie lo mi pa dre que ha de ja do

ha cien da en es ta tie rra a llá se a ven ga

a quel que por la pla ta a llá ha pa sa do

que en más es ti mo yo se de sa ven ga

con mi go a quel que en san gre no ha i gua la do

Que la pla ta con e sas con fe sio nes

no es pa ra quien tie ne pre sump cio nes

La causa de este mal es el anchura

y libertad tan grande permitido,

que vemos una grande desventura,

que la muy baja gente es tan tenida

como la que es más noble de natura.

Es esta cosa allá tan conocida,

que el zapatero vil y el calcetero

se iguala con el noble caballero.

Preguntó un caballero trujillano,

llamado Luis de Chaves, ceceoso,

a Hernando Pizarro, cuyo hermano

vencido fue de Gasca, el gran mañoso,

que si allá en el Perú al que es villano

y al que es hidalgo y hombre generoso

les daban sus medidas bien cabales;

Pizarro respondió que eran iguales.

"Buen siglo", dijo el Chaves, "allá tenga

en el Cielo mi padre, que ha dejado

hacienda en esta tierra; allá se avenga

aquel que por la plata allá ha pasado,

que en más estimo yo se desavenga

conmigo aquel que en sangre no ha igualado.

Que la plata con esas confesiones

no es para quien tiene presumpciones".

La causa de este mal es el anchura,

Y libertad tan grande permitida,

Que vemos una grande desventura,

Que la muy baja gente es tan tenida,

Como la que es mas noble de natura.

Es esta cosa allá tan conocida,

Que el zapatero vil y el calcetero

Se iguala con el noble caballero.

Preguntó un caballero Trugillano,

Llamado Luis de Chaves, ceceoso,

A , cuyo hermano

Vencido fué de , el gran mañoso:

Que si alla en el Perú, al que es villano

Y al que es hidalgo y hombre generoso,

Les daban sus medidas bien cabales;

respondió, que eran iguales.

Buen siglo, dijo el Chaves: allá tenga

En el Cielo mi padre, que ha dejado

Hacienda en esta tierra; allá se avenga

Aquel que por la plata allá ha pasado;

Que en mas estimo yo se desavenga

Conmigo aquel que en sangre no ha igualado;

Que la plata con esas confesiones

No es para quien tiene presumpciones.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0