Ba ñue los de es ta he cha y Es pi no sa
el in fier no po bla ron de pa ga nos
y vien do que la gen te te me ro sa
dis cu rre sin con sue lo por los lla nos
vi nien do ya la no che te ne bro sa
vol vie ron al re al li bres y sa nos
em pe ro de la san gre que han ver ti do
te ñi do el ros tro ma nos y ves ti do
Es te dí a vi un in dio que lle ga ba
a mí con u na cruz vie ne en su ma no
con muy gran des so llo zos me ha bla ba
Por Dios que mu rió en és ta So be ra no
me di ce ya me val pues te o bli ga ba
el ser tú mi Se ñor Ar ce dia no
Di cien do es tas ra zo nes se me lle ga
y al ca ba llo y es tri bo se me pe ga
A qués te en la A sump ción ha bí a ser vi do
a Bar to lo mé Bar co de A ma ri lla
des pués con o tros in dios se ha hui do
al O be ra si guien do y su cua dri lla
y vién do se en pe li gro ya ven ci do
a mi la do se pe ga y a la si lla
Va lio le el es co ger me por pa dri no
que el tiem po le en se ñó lo que con vi no
Bañuelos de esta hecha, y Espinosa,
el infierno poblaron de paganos,
y viendo que la gente temerosa
discurre sin consuelo por los llanos,
viniendo ya la noche tenebrosa
volvieron al real libres y sanos;
empero de la sangre que han vertido
teñido el rostro, manos y vestido.
Este día vi un indio que llegaba
a mí, con una cruz viene en su mano;
con muy grandes sollozos me hablaba.
"Por Dios que murió en ésta Soberano",
me dice, "ya me val, pues te obligaba
el ser tú mi Señor Arcediano".
Diciendo estas razones se me llega,
y al caballo y estribo se me pega.
Aquéste en la Asumpción había servido
a Bartolomé Barco de Amarilla;
después con otros indios se ha huido
al Obera siguiendo y su cuadrilla;
y viéndose en peligro, ya vencido,
a mi lado se pega y a la silla.
Valiole el escogerme por padrino,
que el tiempo le enseñó lo que convino.
de esta hecha, y ,
El infierno poblaron de paganos,
Y viendo que la gente temerosa
Discurre sin consuelo por los llanos,
Viniendo ya la noche tenebrosa,
Volvieron al real libres y sanos;
Empero de la sangre que han vertido
Teñido el rostro, manos y vestido.
Este dia vi un indio que llegaba
A mi: con una cruz viene en su mano;
Con muy grandes sollozos me hablaba.
Por Dios que murió en esta Soberano,
Me dice, ya me val, pues te obligaba
El ser tu mi Señor Arcediano.
Diciendo estas razones se me llega,
Y al caballo y estribo se me pega.
Aqueste en la Asumpcion habia servido
A ;
Despues con otros indios se ha huido
Al siguiendo y su cuadrilla;
Y viendose en peligro, ya vencido,
A mi lado se pega y a la silla.
Valiole el escogerme por padrino,
Que el tiempo le enseñó lo que convino.