El O be ra mal di to da do ha bí a
la cruz a a ques te in dio y de pu ta do
por sa cer do te y san to le te ní a
des pués de a qués te fui bien in for ma do
de a que llas ce re mo nias que ha cí a
a quel mal di to in dio y en dia bla do
y có mo Pa pa a un hi jo in ti tu la ba
y al o tro Em pe ra dor y Rey nom bra ba
El u no bau ti za ba tras tro can do
los nom bres que los in dios ya te ní an
el o tro los de li tos cas ti gan do
an da ba que los in dios co me tí an
El O be ra su pa dre pre di can do
yo vi que u nos mes ti zos le se guí an
y pu se gran ca lor yo por ha ber los
y al fin hu be con ma ña de co ger los
Con un mu cha cho mí o co no ci do
la di no en gran ma ne ra y ar di do so
en vian do a de cir có mo ha bí a i do
de re me diar los es tan do de se o so
De Lo gro ño un mes ti zo fui cre í do
y a mi tol do se vi no muy go zo so
tra té de per do nar le si tra í a
los o tros dos y al pun to lo ha cí a
El Obera, maldito, dado había
la cruz a aqueste indio y deputado
por sacerdote, y santo le tenía;
después de aquéste fui bien informado
de aquellas ceremonias que hacía
aquel maldito indio y endiablado;
y cómo Papa a un hijo intitulaba,
y al otro Emperador y Rey nombraba.
El uno bautizaba, trastrocando
los nombres que los indios ya tenían;
el otro los delitos castigando
andaba, que los indios cometían.
El Obera, su padre, predicando,
yo vi que unos mestizos le seguían,
y puse gran calor yo por haberlos,
y al fin hube con maña de cogerlos.
Con un muchacho mío, conocido,
ladino en gran manera y ardidoso,
enviando a decir cómo había ido
de remediarlos estando deseoso.
De Logroño un mestizo fui creído,
y a mi toldo se vino muy gozoso;
traté de perdonarle si traía
los otros dos, y al punto lo hacía.
El , maldito, dado habia
La cruz a aqueste indio y deputado:
Por sacerdote, y santo le tenia;
Despues de aqueste fui bien informado
De aquellas ceremonias que hacia
Aquel maldito indio y endiablado;
Y como Papa a un hijo intitulaba,
Y al otro Emperador y Rey nombraba.
El uno bautizaba, trastrocando
Los nombres que los indios ya tenian:
El otro los delitos castigando
Andaba, que los indios cometian:
El , su padre, predicando,
Yo ví que unos mestizos le seguian,
Y puse gran calor yo por haberlos,
Y al fin hube con maña de cojerlos.
Con un muchacho mio, conocido,
Ladino en gran manera y ardidoso,
Enviando a decir como habia ido
De remediarlos estando deseoso:
De Logroño un mestizo fuí creido,
Y a mi toldo se vino muy gozoso;
Trate de perdonarle si traía
Los otros dos, y al punto lo hacia.