O tro mes ti zo an da ba le van ta do
de na ción por tu gués y pu bli ca ba
con tra el Mis te rio San to con sa gra do
for ma das he re jí as que ha bla ba
O yén do le le di jo o tro sol da do
que mi ra se muy bien lo que tra ta ba
el cual me dio no ti cia de es te ca so
y yo sa lí de ca sa muy de pa so
De blan co me ves tí y con som bre ro
de pa ja en mi ca ba llo a la ji ne ta
lle van do so la men te un com pa ñe ro
y ca da cual a pun to u na es co pe ta
Es pí as yo le pu se tan li ge ro
que ve ni da la no che muy se cre ta
en un bos que le pren do y a ma rra do
a la ciu dad le trai go a buen re ca do
El que fin gí a ser Pa pa y com pa ñe ros
ja más nos es pe ra ron en la gue rra
que aun que sue le tra er mu chos fle che ros
y sa le mu chas ve ces de su tie rra
por sa ber ya que son ar ca bu ce ros
en los bos ques y mon tes bien se en cie rra
El Guay ra cá que hi zo pa li za da
que dó muer to y su tie rra de so la da
Otro mestizo andaba levantado,
de nación portugués, y publicaba
contra el Misterio Santo consagrado
formadas herejías, que hablaba.
Oyéndole, le dijo otro soldado
que mirase muy bien lo que trataba,
el cual me dio noticia de este caso,
y yo salí de casa muy de paso.
De blanco me vestí, y con sombrero
de paja, en mi caballo a la jineta,
llevando solamente un compañero,
y cada cual a punto una escopeta.
Espías yo le puse, tan ligero,
que venida la noche muy secreta
en un bosque le prendo, y amarrado
a la ciudad le traigo a buen recado.
El que fingía ser Papa, y compañeros,
jamás nos esperaron en la guerra,
que aunque suele traer muchos flecheros
y sale muchas veces de su tierra,
por saber ya que son arcabuceros,
en los bosques y montes bien se encierra.
El Guayracá, que hizo palizada,
quedó muerto, y su tierra desolada.
Otro mestizo andaba levantado,
De nacion portugues, y publicaba
Contra el Misterio Santo consagrado
Formadas heregias, que hablaba.
Oyéndole, le dijo otro soldado
Que mirase muy bien lo que trataba,
El cual me dio noticia de este caso,
Y yo salí de casa muy de paso.
De blanco me vesti, y con sombrero
De paja, en mi caballo a la gineta,
Llevando solamente un compañero,
Y cada cual a punto una escopeta:
Espias yó le puse, tan lijero.
Que venida la noche muy secreta,
En un bosque le prendo, y amarrado
A la ciudad le traigo a buen recado.
El que fingia ser Papa, y compañeros,
Jamas nos esperaron en la guerra;
Que aunque suele traer muchos flecheros
Y sale muchas veces de su tierra,
Por saber ya que son arcabuceros,
En los bosques, y montes bien se encierra.
El , que hizo palizada,
Quedó muerto, y su tierra desolada.