El Ge ne ral con o tros de se cre to
con cier tan y cual quie ra bien le a yu da
que el re me dio se bus que más per fe to
con que al re al ser vi cio bien se a cu da
San ta Cruz un hom bre muy dis cre to
Ra mí rez A gui le ra gran a yu da
con Juan Mar tín y o tros com pa ñe ros
en es te ca so fue ron muy li ge ros
De dos en dos a un pun to con cer ta ron
que a cu dan a he rir a ca da u no
de a que llos más va lien tes que for ja ron
a ques te re be lión tan im por tu no
y to dos ju ra men to se to ma ron
so bre un li bro mi sal muy de con su no
de mo rir o ma tar con pro pias ma nos
al bra vo Ve nial vo y los ti ra nos
A lle ga el Ge ne ral a la po sa da
de Ve nial vo que es ta ba des cui da do
y sa le son rien do a la pa ra da
a cu de San ta Cruz muy de no da do
y en el cue llo le da u na pu ña la da
Pa la bra Ve nial vo no ha ha bla do
que vol vien do los o jos ha cia el cie lo
al pun to se ten dió muer to en el sue lo
El General con otros de secreto
conciertan, y cualquiera bien le ayuda,
que el remedio se busque más perfeto
con que al real servicio bien se acuda.
Santa Cruz, un hombre muy discreto,
Ramírez, Aguilera, gran ayuda,
con Juan Martín, y otros compañeros,
en este caso fueron muy ligeros.
De dos en dos, a un punto concertaron
que acudan a herir a cada uno
de aquellos más valientes que forjaron
aqueste rebelión tan importuno;
y todos juramento se tomaron
sobre un libro misal, muy de consuno,
de morir o matar con propias manos
al bravo Venialvo y los tiranos.
Allega el General a la posada
de Venialvo, que estaba descuidado,
y sale sonriendo a la parada;
acude Santa Cruz muy denodado
y en el cuello le da una puñalada.
Palabra Venialvo no ha hablado,
que volviendo los ojos hacia el cielo
al punto se tendió muerto en el suelo.
El General con otros, de secreto
Conciertan, y cualquiera bien le ayuda,
Que el remedio se busque mas perfeto,
Con que al real servicio bien se acuda:
, un hombre muy discreto,
, , gran ayuda,
Con , y otros compañeros,
En este caso fueron muy lijeros.
De dos en dos, a un punto, concertaron,
Que acudan a herir a cada uno
De aquellos mas valientes que forjaron
Aqueste rebelion tan importuno:
Y todos juramento se tomaron
Sobre un libro misal, muy de consuno,
De morir, ó matar con propias manos
Al bravo , y los tiranos.
Allega el General a la posada
De , que estaba descuidado,
Y sale sonriendo a la parada:
Acude muy denodado,
Y en el cuello le dá una puñalada:
Palabra no ha hablado,
Que volviendo los ojos hacia el cielo,
Al punto se tendio muerto en el suelo.