Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Al gu nos más man ce bos pre sos fue ron

que en a ques te mo tín fue ron cul pa dos

pro ce sos con tra to dos se hi cie ron

mas fue ron so bre pei ne ful mi na dos

Mos que ra y el Vi llal ta que hu ye ron

a San tia go en mal pun to ya lle ga dos

de su tris te de sas tre die ron nue va

y a Ler ma de su in ten to die ron prue ba

El li cen cia do Ler ma en es te pun to

en tra ba a go ber nar en San tia go

Su ve ni da no sa ben y es jun to

con su gen te ha cien do gran de es tra go

De a mi gos y fa vor es dis jun to

el A bre go en a ques te fuer te tra go

y el Ler ma pre ten a a co ger le

por que in ten ción tra í a de pren der le

En el Pe la fa ma ha a vo la do

con fal sa pre sump ción o ver da de ra

que a ques te A bre go es ta ba me dio al za do

por tan to vie ne Ler ma a la li ge ra

To mo le de im pro vi so y des cui da do

que no sé de o tra suer te lo que fue ra

en a seis sol da dos con su her ma no

An to nio Mi ra bal el se vi lla no

Algunos más mancebos presos fueron

que en aqueste motín fueron culpados;

procesos contra todos se hicieron,

mas fueron sobre peine fulminados.

Mosquera y el Villalta, que huyeron

a Santiago, en mal punto ya llegados,

de su triste desastre dieron nueva,

y a Lerma de su intento dieron prueba.

El licenciado Lerma en este punto

entraba a gobernar en Santiago.

Su venida no saben, y está junto

con su gente haciendo grande estrago.

De amigos y favor está disjunto

el Abrego en aqueste fuerte trago,

y el Lerma pretendía así cogerle,

porque intención traía de prenderle.

En el Perú la fama había volado,

con falsa presumpción, o verdadera,

que aqueste Abrego estaba medio alzado,

por tanto viene Lerma a la ligera.

Tomole de improviso y descuidado,

que no sé de otra suerte lo que fuera;

envía seis soldados con su hermano

Antonio Mirabal, el sevillano.

Algunos mas mancebos presos fueron

Que en aqueste motin fueron culpados;

Procesos contra todos se hicieron,

Mas fueron sobre peine fulminados.

, y el , que huyeron

A Santiago, en mal punto ya llegados,

De su triste desastre dieron nueva,

Y a de su intento dieron prueba.

El Licenciado en este punto

Entraba a gobernar en Santiago.

Su venida no saben, y está junto

Con su gente haciendo grande estrago.

De amigos, y favor está disjunto

El en aqueste fuerte trago,

Y el pretendía así cojerle

Porque intencion traía de prenderle.

En el Perú la fama habia volado,

Con falsa presumpcion, ó verdadera,

Que aqueste estaba medio alzado;

Por tanto viene a la ligera.

Tomóle de improviso y descuidado,

Que no sé de otra suerte lo que fuera;

Envia seis soldados con su hermano

, el sevillano.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0