Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

De par te de su her ma no le de a

que vie ne a le ser vir ya pro ve í do

por man da do del Rey que a le en a

por su Go ber na dor Mal lo ha sen ti do

el A bre go que a Ler ma co no a

en le ra los dos se han en cen di do

y mien tras al gún tiem po se gas ta ba

el Ler ma con su gen te ya lle ga ba

Sin tió co mo lle que an da ba es truen do

so ni do de ar ca bu ces y gran gri ta

al A bre go pren der le pre ten dien do

el Mi ra bal ve réis tan to se in ci ta

el A bre go la fuer za re sis tien do

que se me te ya en le ra in fi ni ta

es ta ba el sin ven tu ra ya tan cie go

que po co a pro ve cha ba con el rue go

El Ler ma le pren dió y pu so pri sio nes

y a a que llos que al pre sen te le a yu da ron

que po co a pro ve cha ron las ra zo nes

que en su de fen sa al Ler ma pre sen ta ron

De a ques te tran ce bre gas y pa sio nes

al gu nas pe sa dum bres se in ven ta ron

Her nán Me sia y So te lo a pri sio na dos

a quí fue ron que di cen ser cul pa dos

De parte de su hermano le decía

que viene a le servir ya proveído

por mandado del Rey, que acá le envía

por su Gobernador. Mal lo ha sentido

el Abrego, que a Lerma conocía;

en cólera los dos se han encendido,

y mientras algún tiempo se gastaba,

el Lerma con su gente ya llegaba.

Sintió, como llegó, que andaba estruendo,

sonido de arcabuces y gran grita,

al Abrego prenderle pretendiendo,

el Mirabal veréis tanto se incita;

el Abrego la fuerza resistiendo,

que se mete ya en cólera infinita;

estaba el sin ventura ya tan ciego,

que poco aprovechaba con el ruego.

El Lerma le prendió y puso prisiones,

y a aquellos que al presente le ayudaron,

que poco aprovecharon las razones

que en su defensa al Lerma presentaron.

De aqueste trance, bregas y pasiones,

algunas pesadumbres se inventaron;

Hernán Mesia y Sotelo aprisionados

aquí fueron, que dicen ser culpados.

De parte de su hermano le decía,

Que viene a le servir ya proveido

Por mandado del Rey, que acá le envía

Por su Gobernador. Mal lo ha sentido

El , que a conocía:

En cólera los dos se han encendido,

Y mientras algun tiempo se gastaba,

El con su gente ya llegaba.

Sintió, como llegó, que andaba estruendo,

Sonido de arcabuces y gran grita,

Al prenderle pretendiendo,

El , vereis tanto se incita:

El la fuerza resistiendo,

Que se mete ya en colera infinita;

Estaba el sin ventura ya tan ciego,

Que poco aprovechaba con el ruego.

El le prendió, y puso prisiones,

Y a aquellos que al presente le ayudaron;

Que poco aprovecharon las razones,

Que en su defensa al presentaron.

De aqueste trance, bregas, y pasiones,

Algunas pesadumbres se inventaron:

y aprisionados

Aquí fueron, que dicen ser culpados.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0