A tal pun to sa zón y co yun tu ra
que cier to es de no tar lle gan do nue va
del mo tín pa ra güe ño y su lo cu ra
to mó Ler ma el prin ci pio de su prue ba
Mo vio les a ve nir su des ven tu ra
a Vi llal ta y Mos que ra Cuan to de ba
huir de la o ca sión quien ha pe ca do
a to dos la ex pe rien cia ya ha mos tra do
Pa ra huir la pe na del de li to
que da Dios al que pe ca en la o tra vi da
con vie ne al pe ca dor es té con tri to
su cul pa en con fe sión sa cra pla ñi da
Mas sue le o tro cas ti go ser in fli to
por tem po ral jus ti cia la hui da
y sal to de la ma ta es el re me dio
me jor que no me ter bue nos en me dio
Mos que ra se es ca pó bien de la i ra
y fu rio so tro pel de sus pa rien tes
y el tris te de Vi llal ta de la di ra
y bra va con fu sión e in con ve nien tes
Mas nin gu no de a ques tos am bos mi ra
que hu ye el pe re jil y que en las fren tes
de en tram bos na ce rá con tal co go llo
y pres to se ve rá pues to en el ro llo
A tal punto, sazón y coyuntura
(que cierto es de notar) llegando nueva
del motín paragüeño y su locura,
tomó Lerma el principio de su prueba.
Movioles a venir su desventura
a Villalta y Mosquera. Cuanto deba
huir de la ocasión quien ha pecado,
a todos la experiencia ya ha mostrado.
Para huir la pena del delito
que da Dios al que peca en la otra vida,
conviene al pecador esté contrito,
su culpa en confesión sacra plañida.
Mas suele otro castigo ser inflito
por temporal justicia; la huida
y salto de la mata es el remedio
mejor, que no meter buenos en medio.
Mosquera se escapó bien de la ira
y furioso tropel de sus parientes;
y el triste de Villalta de la dira
y brava confusión e inconvenientes.
Mas ninguno de aquestos ambos mira,
que huye el perejil, y que en las frentes
de entrambos nacerá con tal cogollo,
y presto se verá puesto en el rollo.
A tal punto, sazon, y coyuntura,
(Que cierto es de notar) llegando nueva
Del motin paragueño y su locura,
Tomó el principio de su prueba.
Movióles a venir su desventura
A y . Cuanto deba
Huir de la ocasión quien ha pecado,
A todos la experiencia ya ha mostrado.
Para huir la pena del delito
Que dá Dios al que peca en la otra vida,
Conviene al pecador esté contrito,
Se culpa en confesion sacra plañida.
Mas suele otro castigo: ser inflíto
Por temporal justicia la huida,
Y salto de la mata es el remedio
Mejor, que no meter buenos en medio.
se escapó bien de la ira
Y furioso tropel de sus parientes;
Y el triste de de la dira
Y brava confusion é inconvenientes
Mas ninguno de aquestos ambos mira,
Que huye el peregil, y que en las frentes
De entrambos nacerá con tal cogollo,
Y presto se verá puesto en el rollo.