En u na is la pe que ña des po bla da
sal tan do un fuer te ha ce de re pen te
La gen te lu si ta na con gre ga da
le en ví a a o fre cer a le gre men te
que de e llos ha de ser muy re ga la da
que lle ve don de es tán to da su gen te
No quie re sus re ga los les res pon de
y la pla ta so tie rra bien la es con de
El Rey de Gi lo Gi lo el de Ter na te
y Ti do re con o tros co mar ca nos
tu vie ron con Fran cis co gran res ca te
De se ta a qués tos son ma ho me ta nos
te ní an por en ton ces gran com ba te
y gue rra con tra nues tros lu si ta nos
A yu da les o fre ce el lu te ra no
de a llá de la In gla te rra por su ma no
Con es to en bre ve po ne en as ti lle ro
en es ta is la que he di cho un buen na ví o
Sa lió re cio ve loz y muy ve le ro
en to do le a yu dan do a quel gen tí o
De co mo a llí lle gó al mes ter ce ro
dio ve las a su na ve con gran brí o
la cos ta de la In dia va bo jan do
y al mar del nor te el rum bo en de re zan do
En una isla pequeña despoblada
saltando, un fuerte hace de repente.
La gente lusitana congregada
le envía a ofrecer alegremente
que de ellos ha de ser muy regalada,
que lleve donde están toda su gente.
No quiere sus regalos, les responde,
y la plata so tierra bien la esconde.
El Rey de Gilo Gilo, el de Ternate
y Tidore, con otros comarcanos,
tuvieron con Francisco gran rescate.
De seta aquéstos son mahometanos,
tenían por entonces gran combate
y guerra contra nuestros lusitanos.
Ayuda les ofrece el luterano
de allá de la Inglaterra por su mano.
Con esto en breve pone en astillero,
en esta isla que he dicho, un buen navío.
Salió recio, veloz y muy velero,
en todo le ayudando aquel gentío.
De como allí llegó, al mes tercero
dio velas a su nave con gran brío;
la costa de la India va bojando
y al mar del norte el rumbo enderezando.
En una isla pequeña despoblada
Saltando, un fuerte hace de repente:
La gente Lusitana congregada
Le envía a ofrecer alegremente,
Que de ellos ha de ser muy regalada,
Que lleve donde estan toda su gente.
No quiere sus regalos, les responde,
Y la plata só tierra bien la esconde.
El Rey de Gilo Gilo, el de Ternate,
Y Tidore con otros comarcanos,
Tuvieron con gran rescate;
De Seta aquestos son Mahometanos,
Tenian por entonces gran combate
Y guerra contra nuestros Lusitanos:
Ayuda les ofrece el Luterano,
De allá de la Inglaterra por su mano.
Con esto en breve pone en astillero,
En esta isla que he dicho, un buen navío.
Salió recio, veloz y muy velero,
En todo le ayudando aquel gentío.
De como allí llegó, al mes tercero
Dió velas a su nave con gran brio;
La costa de la India va bojando,
Y al mar del norte el rumbo enderezando.