En la Mer ced es ta ba re co gi do
el de án don Fran cis co de Sal ce do
de do con dos o tres hu bo sa li do
en bus ca del Te nien te No es tá que do
el ba chi ller Gar cí a que ha ve ni do
con gri ta ba ra hún da y mal de nue do
mas no ha llan do en ca sa al Be na ven te
a la Mer ced se vuel ve a ques ta gen te
De los de la re vuel ta un co no ci do
que por nom bre Fe li pe se de cí a
a quien la jus ti cia hu bo que ri do
a Cas ti lla en viar pues con ve ní a
la cul pa prin ci pal a quí ha te ni do
que por cos tum bre vie ja lo te ní a
y de su mal vi vir quie ra do ler se
nues tro gran Re den tor y él con do ler se
Al de To le do a ques te fal se a do
la fir ma di cen hu bo con gran ma ña
y sien do su ne go cio com pro ba do
em bar car lo qui sie ron pa ra Es pa ña
A ga le ras es ta ba con de na do
que fue su cul pa en for ma muy ex tra ña
mas tu vo tal in dus tria es te mes ti zo
que el jue go co mo di cen ma ña hi zo
En la Merced estaba recogido
el deán don Francisco de Salcedo,
de do con dos o tres hubo salido
en busca del Teniente. No está quedo
el bachiller García, que ha venido
con grita, barahúnda y mal denuedo;
mas no hallando en casa al Benavente,
a la Merced se vuelve aquesta gente.
De los de la revuelta un conocido,
que por nombre Felipe se decía,
a quien la justicia hubo querido
a Castilla enviar, pues convenía,
la culpa principal aquí ha tenido,
que por costumbre vieja lo tenía;
y de su mal vivir quiera dolerse
nuestro gran Redentor, y él condolerse.
Al de Toledo aqueste falseado
la firma, dicen, hubo con gran maña;
y siendo su negocio comprobado,
embarcarlo quisieron para España.
A galeras estaba condenado,
que fue su culpa en forma muy extraña;
mas tuvo tal industria este mestizo,
que el juego, como dicen, maña hizo.
En la Merced estaba recogido
El D. ,
De dó con dos o tres hubo salido
En busca del teniente. No está quedo
El bachiller García, que ha venido
Con grita, barahunda, y mal denuedo;
Mas no hallando en casa al Benavente,
A la Merced se vuelve aquesta gente.
De los de la revuelta un conocido,
Que por nombre Felipe se decia,
A quien la justicia hubo querido
A Castilla enviar, pues convenia;
La culpa principal aquí ha tenido,
Que por costumbre vieja lo tenia;
Y de su mal vivir quiera dolerse
Nuestro gran Redentor, y él condolerse.
Al de Toledo aqueste, falseado
La firma, dicen, hubo con gran maña;
Y siendo su negocio comprobado,
Embarcarle quisieron para España.
A galeras estaba condenado,
Que fue su culpa en forma muy estraña:
Mas tuvo tal industria este mestizo,
Que el juego, como dicen, maña hizo.