En A re qui pa en es to ha su ce di do
u na co sa muy tris te y re pen ti na
y tan to que yo vi de con mo vi do
al Pe rú con do lor de tan gran rui na
Y pues de la men tar tan to ha sa bi do
des de su fun da ción nues tra Ar gen ti na
la men te a ques te ca so las ti me ro
que por fa mo so a quí con tar le quie ro
Ha bí a un gran pre sa gio su ce di do
que o ye ron por los ai res tin ti nan do
de ca jas y a tam bo res gran rui do
que en con cer ta do son i ban so nan do
Co me tas por el cie lo han pa re ci do
que a cá y a llá con ti no an dan e rran do
El ai re obs cu re ci do y te ne bro so
pro me te fin ho rri ble y es pan to so
Es tan do el pue blo a le gre y des cui da do
en sus ca sas co mien do ca da u no
con un fu ror ho rri ble des fre na do
se for ma un tal tem blor tan im por tu no
que sa le ca da cual de sa ti na do
el re me dio bus ca ban o por tu no
Y hu yen no es pe ran do el hi jo al pa dre
ni al hi jo su que ri da y dul ce ma dre
En Arequipa en esto ha sucedido
una cosa muy triste y repentina,
y tanto que yo vide conmovido
al Perú con dolor de tan gran ruina.
Y pues de lamentar tanto ha sabido
desde su fundación nuestra Argentina,
lamente aqueste caso lastimero
que por famoso aquí contar le quiero.
Había un gran presagio sucedido,
que oyeron por los aires tintinando
de cajas y atambores gran ruido,
que en concertado son iban sonando.
Cometas por el cielo han parecido,
que acá y allá contino andan errando.
El aire obscurecido y tenebroso
promete fin horrible y espantoso.
Estando el pueblo alegre y descuidado,
en sus casas comiendo cada uno,
con un furor horrible desfrenado
se forma un tal temblor tan importuno
que sale cada cual desatinado,
el remedio buscaban oportuno.
Y huyen, no esperando el hijo al padre,
ni al hijo su querida y dulce madre.
En Arequipa en esto ha sucedido
Una cosa muy triste y repentina,
Y tanto, que yo vide conmovido
Al Perú con dolor de tan gran ruina.
Y pues de lamentar tanto ha sabido
Desde su fundacion nuestra Argentina,
Lamente aqueste caso lastimero,
Que por famoso aquí contar le quiero.
Habia un gran presagio sucedido,
Que oyeron por los aires tintinando
De cajas y atambores gran ruido,
Que en concertado son iban sonando.
Cometas por el cielo han parecido,
Que acá y allá contino andan errando:
El aire obscurecido y tenebroso,
Promete fin horrible y espantoso.
Estando el pueblo alegre y descuidado,
En sus casas comiendo cada uno,
Con un furor horrible desfrenado,
Se forma un tal temblor tan importuno,
Que sale cada cual desatinado,
El remedio buscaban oportuno:
Y huyen, no esperando el hijo al padre,
Ni al hijo su querida y dulce madre.