A me dio dí a su ce de que si fue ra
de no che a ques ta rui na do lo ri da
sin du da mu cha gen te pe re cie ra
sin po der es ca par se con la vi da
De su ca sa sa lir na die pu die ra
que le fue ra im po si ble la sa li da
pues e ra tan di fí cil con luz cla ra
qué fue ra si de no che les to ma ra
U na bo ca te rri ble y es pan to sa
es tá jun to a A re qui pa oh Dios E ter no
que vos hi cis teis co sa tan mos truo sa
que bien se di ce bo ca del in fier no
A qués ta di cen fue cau sa for zo sa
de a ques te te rre mo to y que el ca ver no
con fu ria le van tó la gran tor men ta
a quel vol cán a zu fre y fue go a vien ta
Pues no bas tó el tem blor tan es pan to so
pa ra que u na mes ti za se en men da se
que fra guan do te ní a un mal fa mo so
que qui so de su mal fa ma du ra se
La tris te no pu dien do ver su es po so
el Dia blo la a con se ja lo ma ta se
pen san do des po sar e lla con si go
a un mo zo que te ní a por a mi go
A mediodía sucede, que si fuera
de noche aquesta ruina dolorida,
sin duda mucha gente pereciera
sin poder escaparse con la vida.
De su casa salir nadie pudiera,
que le fuera imposible la salida;
pues era tan difícil con luz clara,
¿qué fuera si de noche les tomara?
Una boca terrible y espantosa
está junto a Arequipa, ¡oh, Dios Eterno!,
que vos hicisteis cosa tan mostruosa
que bien se dice boca del infierno.
Aquésta dicen fue causa forzosa
de aqueste terremoto, y que el caverno
con furia levantó la gran tormenta,
aquel volcán azufre y fuego avienta.
Pues no bastó el temblor tan espantoso
para que una mestiza se enmendase,
que fraguando tenía un mal famoso
que quiso de su mal fama durase.
La triste, no pudiendo ver su esposo,
el Diablo la aconseja lo matase,
pensando desposar ella consigo
a un mozo que tenía por amigo.
A mediodia sucede; que si fuera
De noche aquesta ruina dolorida,
Sin duda mucha gente pereciera
Sin poder escaparse con la vida.
De su casa salir nadie pudiera,
Que le fuera imposible la salida:
Pues era tan dificil con luz clara,
¿Qué fuera, si de noche les tomára?
Una boca terrible y espantosa
Está junto a Arequipa, ¡ó Dios Eterno!
Que vos hicisteis cosa tan mostruosa,
Que bien se dice boca del infierno.
Aquesta dicen fué causa forzosa
De aqueste terremoto, y que el caverno
Con furia levantó la gran tormenta;
Aquel volcan azufre y fuego avienta.
Pues no bastó el temblor tan espantoso
Para que una mestiza se enmendase,
Que fraguado tenia un mal famoso,
Que quiso de su mal fama durase.
La triste, no pudiendo ver su esposo,
El Diablo la aconseja le matase,
Pensando desposar ella consigo
A un mozo que tenia por amigo.