Quien vi do la ciu dad al bo ro ta da
me ti da en pa re ce res di fe ren tes
al Au dien cia la cau sa fue lle va da
pa ra cor tar el hi lo a in con ve nien tes
El Au dien cia Re al bien in for ma da
y le tra dos fa mo sos y sa pien tes
res cin die ron los au tos ac tua dos
y a sí pres to ya han si do con gre ga dos
Tor ná ron se a jun tar co mo so lí an
ha cién do se Con ci lio ca da dí a
En tan to que ne go cios fe ne cí an
la ciu dad del co mer se en ca re cí a
por que de to dos par tes a cu dí an
se gún a ca da cual le con ve ní a
Los u nos sin lla mar les son ve ni dos
los o tros a mal gra do son tra í dos
Las da mas vi que es ta ban muy que jo sas
di cien do que con e llas se ha mos tra do
el Con ci lio con le yes ri gu ro sas
que el u so de re bo zos ha qui ta do
En Li ma ve réis da mas muy cos to sas
de se das tra ma sir gos y bro ca dos
en las fies tas y jue gos a rre a das
mas los ros tros y ca ras muy ta pa das
Quien vido la ciudad alborotada,
metida en pareceres diferentes,
al Audiencia la causa fue llevada
para cortar el hilo a inconvenientes.
El Audiencia Real, bien informada,
y letrados famosos y sapientes,
rescindieron los autos actuados,
y así presto ya han sido congregados.
Tornáronse a juntar como solían,
haciéndose Concilio cada día.
En tanto que negocios fenecían,
la ciudad del comer se encarecía,
porque de todos partes acudían,
según a cada cual le convenía.
Los unos sin llamarles son venidos,
los otros a mal grado son traídos.
Las damas vi que estaban muy quejosas,
diciendo que con ellas se ha mostrado
el Concilio con leyes rigurosas,
que el uso de rebozos ha quitado.
En Lima veréis damas muy costosas
de sedas, tramasirgos y brocados
en las fiestas y juegos arreadas,
mas los rostros y caras muy tapadas.
Quien vido la ciudad alborotada,
Metida en pareceres diferentes,
Al Audiencia la causa fué llevada,
Para cortar el hilo a inconvenientes.
El Audiencia Real, bien informada,
Y letrados famosos y sapientes,
Rescindieron los autos actuados,
Y así presto ya han sido congregados.
Tornáronse a juntar como solian,
Haciendose Concilio cada dia:
En tanto que negocios fenecian,
La ciudad del comer se encarecia,
Porque de todas partes acudian,
Segun a cada cual le convenia:
Los unos, sin llamarles, son venidos,
Los otros a mal grado son traidos.
Las damas ví que estaban muy quejosas,
Diciendo, que con ellas se ha mostrado
El Concilio con leyes rigurosas,
Que el uso de rebozos ha quitado.
En Lima vereis damas muy costosas
De sedas, tramasirgos y brocados
En las fiestas, y juegos arreadas,
Mas los rostros y caras muy tapadas.