Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Gran con sue lo re ci be Li ma to da

en ver que ya el Con ci lio se a ca ba se

que do quie ra la gen te se a co mo da

me jor si me nos es y que fal ta se

te an ca da ra to co mo en bo da

do mu cha gen te hay y se gas ta se

el pan y vi no y car ne que mil gen tes

a cu den al Con ci lio di fe ren tes

Y no hol gué yo me nos de es ta fe ria

sa lir que me ca a mu cha par te

y a en el Con ci lio mi mi se ria

gas con mi pe que ña in dus tria y ar te

por do me vi en po bre za y gran la ce ria

Mas nun ca ja más pu de yo ol vi dar te

Es pa ña dul ce a mi ga cu yo hi po

me tra jo sin so sie go y el Fi li po

Y vien do mi pre ten so se a le ja ba

por no te ner con qué vol ver a ver te

de mi po ca ven tu ra me que ja ba

y a ve ces de se a ba ver la muer te

Cuan do más des cui da do y tris te es ta ba

de ver al gún re me dio de mi suer te

la In qui si ción me hi zo co mi sa rio

y el O bis po de Char cas su Vi ca rio

Gran consuelo recibe Lima toda

en ver que ya el Concilio se acabase,

que do quiera la gente se acomoda

mejor, si menos es, y que faltase

temían cada rato, como en boda

do mucha gente hay, y se gastase

el pan y vino y carne, que mil gentes

acuden al Concilio diferentes.

Y no holgué yo menos de esta feria

salir, que me cabía mucha parte,

y así en el Concilio mi miseria

gasté con mi pequeña industria y arte,

por do me vi en pobreza y gran laceria.

Mas nunca jamás pude yo olvidarte,

España, dulce amiga, cuyo hipo

me trajo sin sosiego, y el Filipo.

Y viendo mi pretenso se alejaba

por no tener con qué volver a verte,

de mi poca ventura me quejaba

y a veces deseaba ver la muerte.

Cuando más descuidado y triste estaba

de ver algún remedio de mi suerte,

la Inquisición me hizo comisario

y el Obispo de Charcas su Vicario.

Gran consuelo recibe Lima toda

En ver que ya el Concilio se acabase,

Que dó quiera la gente se acomoda

Mejor, si menos es, y que faltase

Temian cada rato, como en boda

Dó mucha gente hay, y se gastase

El pan, y vino y carne, que mil gentes

Acuden al Concilio diferentes.

Y no holgué yo menos de esta feria

Salir, que me cabia mucha parte,

Y así en el Concilio mi miseria

Gasté con mi pequeña industria y arte:

Por dó me ví en pobreza, y gran laceria,

Mas nunca jamas pude yo olvidarte

España, dulce amiga, cuyo hipo,

Me trajo sin sosiego, y el Filipo.

Y viendo mi pretenso se alejaba,

Por no tener con que volver a verte,

De mi poca ventura me quejaba,

Y a veces deseaba ver la muerte.

Cuando mas descuidado y triste estaba

De ver algun remedio de mi suerte

La Inquisicion me hizo comisario,

Y el Obispo de Charcas su Vicario.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0