Gran con sue lo re ci be Li ma to da
en ver que ya el Con ci lio se a ca ba se
que do quie ra la gen te se a co mo da
me jor si me nos es y que fal ta se
te mí an ca da ra to co mo en bo da
do mu cha gen te hay y se gas ta se
el pan y vi no y car ne que mil gen tes
a cu den al Con ci lio di fe ren tes
Y no hol gué yo me nos de es ta fe ria
sa lir que me ca bí a mu cha par te
y a sí en el Con ci lio mi mi se ria
gas té con mi pe que ña in dus tria y ar te
por do me vi en po bre za y gran la ce ria
Mas nun ca ja más pu de yo ol vi dar te
Es pa ña dul ce a mi ga cu yo hi po
me tra jo sin so sie go y el Fi li po
Y vien do mi pre ten so se a le ja ba
por no te ner con qué vol ver a ver te
de mi po ca ven tu ra me que ja ba
y a ve ces de se a ba ver la muer te
Cuan do más des cui da do y tris te es ta ba
de ver al gún re me dio de mi suer te
la In qui si ción me hi zo co mi sa rio
y el O bis po de Char cas su Vi ca rio
Gran consuelo recibe Lima toda
en ver que ya el Concilio se acabase,
que do quiera la gente se acomoda
mejor, si menos es, y que faltase
temían cada rato, como en boda
do mucha gente hay, y se gastase
el pan y vino y carne, que mil gentes
acuden al Concilio diferentes.
Y no holgué yo menos de esta feria
salir, que me cabía mucha parte,
y así en el Concilio mi miseria
gasté con mi pequeña industria y arte,
por do me vi en pobreza y gran laceria.
Mas nunca jamás pude yo olvidarte,
España, dulce amiga, cuyo hipo
me trajo sin sosiego, y el Filipo.
Y viendo mi pretenso se alejaba
por no tener con qué volver a verte,
de mi poca ventura me quejaba
y a veces deseaba ver la muerte.
Cuando más descuidado y triste estaba
de ver algún remedio de mi suerte,
la Inquisición me hizo comisario
y el Obispo de Charcas su Vicario.
Gran consuelo recibe Lima toda
En ver que ya el Concilio se acabase,
Que dó quiera la gente se acomoda
Mejor, si menos es, y que faltase
Temian cada rato, como en boda
Dó mucha gente hay, y se gastase
El pan, y vino y carne, que mil gentes
Acuden al Concilio diferentes.
Y no holgué yo menos de esta feria
Salir, que me cabia mucha parte,
Y así en el Concilio mi miseria
Gasté con mi pequeña industria y arte:
Por dó me ví en pobreza, y gran laceria,
Mas nunca jamas pude yo olvidarte
España, dulce amiga, cuyo hipo,
Me trajo sin sosiego, y el Filipo.
Y viendo mi pretenso se alejaba,
Por no tener con que volver a verte,
De mi poca ventura me quejaba,
Y a veces deseaba ver la muerte.
Cuando mas descuidado y triste estaba
De ver algun remedio de mi suerte
La Inquisicion me hizo comisario,
Y el Obispo de Charcas su Vicario.