Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Los dos ma ri dos vis ta la ha za ña

y el pe li gro pre sen te de sus vi das

me ti dos en fu ror y cru da sa ña

con vo ces y pa la bras do lo ri das

que ce se pi den am bos la ma ra ña

Por los pa dri nos fue ron des par ti das

y dán do les del vi no y del bre ba je

ce la di fe ren cia y el co ra je

En la jun ta con clu yen que con vie ne

que gue rra a Bue nos Ai res ha gan lue go

que si un pun to la gue rra se de tie ne

su je tos que da rán a pe cho y rue go

El Ya man les di ce por que sue ne

en Es pa ña la fa ma a san gre y fue go

Pe rez ca la me mo ria del cris tia no

sin que de je mos dél un hue so sa no

De a ques te pa re cer es Que ran de lo

con el va lien te vie jo Ta nim ba lo

a yu da les o fre ce Ta bo le do

Ya gua ta Te con Ma non ca lo

La gri ta y a la ri do has ta el cie lo

le van tan y nom bran do a Gua zu ia lo

por ge ne ral del cam po se han par ti do

y en bre ve a Bue nos Ai res des cen di do

Los dos maridos, vista la hazaña,

y el peligro presente de sus vidas,

metidos en furor y cruda saña,

con voces y palabras doloridas

que cese, piden ambos, la maraña.

Por los padrinos fueron despartidas,

y dándoles del vino y del brebaje,

cesó la diferencia y el coraje.

En la junta concluyen que conviene

que guerra a Buenos Aires hagan luego,

que si un punto la guerra se detiene

sujetos quedarán a pecho y ruego.

El Yamandú les dice, porque suene

en España la fama, a sangre y fuego:

"Perezca la memoria del cristiano

sin que dejemos dél un hueso sano".

De aqueste parecer es Querandelo,

con el valiente viejo Tanimbalo,

ayuda les ofrece Taboledo,

Yaguatatí, Terú con Manoncalo.

La grita y alarido hasta el cielo

levantan, y nombrando a Guazuialo

por general, del campo se han partido

y en breve a Buenos Aires descendido.

Los dos maridos, vista la hazaña,

Y el peligro presente de sus vidas,

Metidos en furor y cruda saña,

Con voces y palabras doloridas.

Que cese, piden ambos, la maraña:

Por los padrinos fueron despartidas,

Y dándoles del vino y del brevage,

Cesó la diferencia y el corage.

En la junta concluyen, que conviene

Que guerra a Buenos Aires hagan luego,

Que si un punto la guerra se detiene,

Sugetos quedarán a pecho y ruego.

El les dice, porque suene

En España la fama, a sangre y fuego,

Perezca la memoria del Cristiano,

Sin que dejemos del un hueso sano.

De aqueste parecer es Querandelo,

Con el valiente viejo ,

Ayuda les ofrece ,

, con .

La grita y alarido hasta el cielo

Levantan, y nombrando a

Por general, del campo se han partido,

Y en breve a Buenos Aires descendido.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0