Los dos ma ri dos vis ta la ha za ña
y el pe li gro pre sen te de sus vi das
me ti dos en fu ror y cru da sa ña
con vo ces y pa la bras do lo ri das
que ce se pi den am bos la ma ra ña
Por los pa dri nos fue ron des par ti das
y dán do les del vi no y del bre ba je
ce só la di fe ren cia y el co ra je
En la jun ta con clu yen que con vie ne
que gue rra a Bue nos Ai res ha gan lue go
que si un pun to la gue rra se de tie ne
su je tos que da rán a pe cho y rue go
El Ya man dú les di ce por que sue ne
en Es pa ña la fa ma a san gre y fue go
Pe rez ca la me mo ria del cris tia no
sin que de je mos dél un hue so sa no
De a ques te pa re cer es Que ran de lo
con el va lien te vie jo Ta nim ba lo
a yu da les o fre ce Ta bo le do
Ya gua ta tí Te rú con Ma non ca lo
La gri ta y a la ri do has ta el cie lo
le van tan y nom bran do a Gua zu ia lo
por ge ne ral del cam po se han par ti do
y en bre ve a Bue nos Ai res des cen di do
Los dos maridos, vista la hazaña,
y el peligro presente de sus vidas,
metidos en furor y cruda saña,
con voces y palabras doloridas
que cese, piden ambos, la maraña.
Por los padrinos fueron despartidas,
y dándoles del vino y del brebaje,
cesó la diferencia y el coraje.
En la junta concluyen que conviene
que guerra a Buenos Aires hagan luego,
que si un punto la guerra se detiene
sujetos quedarán a pecho y ruego.
El Yamandú les dice, porque suene
en España la fama, a sangre y fuego:
"Perezca la memoria del cristiano
sin que dejemos dél un hueso sano".
De aqueste parecer es Querandelo,
con el valiente viejo Tanimbalo,
ayuda les ofrece Taboledo,
Yaguatatí, Terú con Manoncalo.
La grita y alarido hasta el cielo
levantan, y nombrando a Guazuialo
por general, del campo se han partido
y en breve a Buenos Aires descendido.
Los dos maridos, vista la hazaña,
Y el peligro presente de sus vidas,
Metidos en furor y cruda saña,
Con voces y palabras doloridas.
Que cese, piden ambos, la maraña:
Por los padrinos fueron despartidas,
Y dándoles del vino y del brevage,
Cesó la diferencia y el corage.
En la junta concluyen, que conviene
Que guerra a Buenos Aires hagan luego,
Que si un punto la guerra se detiene,
Sugetos quedarán a pecho y ruego.
El les dice, porque suene
En España la fama, a sangre y fuego,
Perezca la memoria del Cristiano,
Sin que dejemos del un hueso sano.
De aqueste parecer es Querandelo,
Con el valiente viejo ,
Ayuda les ofrece ,
, con .
La grita y alarido hasta el cielo
Levantan, y nombrando a
Por general, del campo se han partido,
Y en breve a Buenos Aires descendido.