Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

El e ne mi go vien do que a ma ne ce

te mien do la pu jan za del cris tia no

y que su gen te to da des fa lle ce

pro cu ra re ti rar se por el lla no

El ge ne ral Gua zu ia lo pe re ce

con par te del e jér ci to pa ga no

nues tra gen te se que da vic to rio sa

y la con tra ria hu ye muy me dro sa

A los de Ga ray vién do le muer to

si guie ron su via je co men za do

lle gan do a San ta Fe se gu ro puer to

el ca so con do lor es ce le bra do

La cau sa des te mal y des con cier to

los más di cen Ga ray ha ber cau sa do

per ne le quien pue de que pro ve cho

sa be mos que en la tie rra mu cho ha he cho

Al Pa ra guay ca mi na a ques ta gen te

en tres bar cas de jan do a llí el na o

U na bar ca ven ci da del co rrien te

que lle va muy ve loz el an cho o

per di do el go ber na lle de re pen te

se vuel ca no bas tan do po de o

hu ma no a re me diar la Pe re cie ron

cua ren ta y so los cua tro es ca bu lle ron

El enemigo, viendo que amanece,

temiendo la pujanza del cristiano,

y que su gente toda desfallece,

procura retirarse por el llano.

El general Guazuialo perece

con parte del ejército pagano;

nuestra gente se queda victoriosa

y la contraria huye muy medrosa.

Acá los de Garay, viéndole muerto,

siguieron su viaje comenzado;

llegando a Santa Fe, seguro puerto,

el caso con dolor es celebrado.

La causa deste mal y desconcierto

los más dicen Garay haber causado;

perdónele quien puede, que provecho

sabemos que en la tierra mucho ha hecho.

Al Paraguay camina aquesta gente

en tres barcas, dejando allí el navío.

Una barca, vencida del corriente

que lleva muy veloz el ancho río,

perdido el gobernalle, de repente

se vuelca, no bastando poderío

humano a remediarla. Perecieron

cuarenta, y solos cuatro escabulleron.

El enemigo viendo que amanece,

Temiendo la pujanza del Cristiano,

Y que su gente toda desfallece,

Procura retirarse por el llano.

El General perece

Con parte del ejército pagano;

Nuestra gente se queda victoriosa,

Y la contraria huye muy medrosa.

Aca los de , viéndole muerto,

Sigueron su viage comenzado:

Llegando a Sante Fé, seguro puerto,

El caso con dolor es celebrado.

La causa deste mal y desconcierto,

Los mas dicen haber causado:

Perdonele quien puede, que provecho

Sabemos que en la tierra mucho ha hecho.

Al Paraguay camina aquesta gente

En tres barcas, dejando alli el navio.

Una barca, vencida del corriente,

Que lleva muy veloz el ancho rio,

Perdido el gobernalle, de repente

Se vuelca, no bastando poderío

Humano a remediarla. Perecieron

Cuarenta, y solos cuatro escabulleron.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0