Ha bí a mu cha ca za re ga la da
per di ces pa vas a ves muy sa bro sas
ve na dos a ves tru ces que sa la da
su car ne es bue na y sa na muy gus to sa
y dul ces fru tas que hay u na a pro pia da
a guin da ya ra ca es o lo ro sas
guem bes i va vi ra es en gran su ma
a ro do los pes ca dos co mo es pu ma
El vi no de ma íz y de al ga rro ba
de mo lles y de mur ta bien o bra do
se gu ro que be bí an ca si a rro ba
que me dia a ca da cual le es ta ba da do
U no ha bla en la tín el o tro tro ba
o tro ha bla es pa ñol y vas con ga do
mas to dos pa ra un fin se con cer ta ban
y aun que bo rra chos to dos a ti na ban
I bi tu pué ha bló de es ta ma ne ra
aun que he cho bo ti ja y gran de cue ro
Me ti dos en la fuer te cor di lle ra
ni Rey ni Ro que hay por muy gue rre ro
que se a que nos pue da e char a fue ra
Yo so lo con un so lo com pa ñe ro
me a tre vo a de fen der siem pre la en tra da
aun que ven ga el Pe rú de ma no ar ma da
Había mucha caza regalada,
perdices, pavas, aves muy sabrosas,
venados, avestruces, que salada
su carne es buena y sana, muy gustosa;
y dulces frutas, que hay una apropiada
a guinda, yaracaes olorosas,
guembes, ivaviraes en gran suma,
a rodo los pescados, como espuma.
El vino de maíz y de algarroba,
de molles y de murta bien obrado,
seguro que bebían casi arroba,
que media a cada cual le estaba dado.
Uno habla en latín, el otro troba,
otro habla español y vascongado;
mas todos para un fin se concertaban,
y aunque borrachos, todos atinaban.
Ibitupué habló de esta manera,
aunque hecho botija y grande cuero:
"Metidos en la fuerte cordillera,
ni Rey, ni Roque hay, por muy guerrero
que sea, que nos pueda echar afuera.
Yo solo, con un solo compañero,
me atrevo a defender siempre la entrada,
aunque venga el Perú de mano armada."
Habia mucha caza regalada,
Perdices, pavas, aves muy sabrosas,
Venados, avestruces, que salada
Su carne es buena y sana, muy gustosa;
Y dulces frutas, que hay una apropiada
A guinda, yaracaes olorosas,
Guembes, ivaviraes en gran suma,
A rodo los pescados, como espuma.
El vino de maiz y de algarroba,
De molles, y de murta bien obrado,
Seguro que bebian casi arroba,
Que media a cada cual le estaba dado.
Uno habla en latin, el otro troba,
Otro habla español y vascongado;
Mas todos para un fin se concertaban,
Y aunque borrachos, todos atinaban.
habló de esta manera,
Aunque hecho botija y grande cuero:
Metidos en la fuerte Cordillera,
Ni Rey, ni Roque hay, por muy guerrero
Que sea, que nos pueda echar afuera:
Yo solo, con un solo compañero,
Me atrevo a defender siempre la entrada,
Aunque venga el Perú de mano armada.