Lo que con vie ne a go ra que se ha ga
pues que el Vi rrey se pu so a dar nos pe na
que ca da cual por sí se sa tis fa ga
se gún su co yun tu ra fue re bue na
Quien muer te dar pu die ra no dé lla ga
y sal ga ca da cual con bue na es tre na
al ca mi no a ven gar se por sus ma nos
ma tan do es tos so ber bios cas te lla nos
Yo ten go nue va cier ta có mo vie ne
do ña Ma rí a de An gu lo y do ña El vi ra
La muer te me re ci da bien la tie ne
El ar co de man dó u na fle cha ti ra
di cien do Jus to es mi fa ma sue ne
A dó ca e la fle cha el in dio mi ra
a güe ro es que si ca e bien de re cha
su co sa tie ne el in dio ya por he cha
Al pun to que ti ró vien do en el sue lo
la fle cha es tar en al to le van ta da
los in dios le van ta ron has ta el cie lo
la voz que es su cos tum bre muy u sa da
I bi tu pué ya li bre de re ce lo
con muy so ber bia voz a pre su ra da
Pe rez ca di ce lue go la me mo ria
del cris tia no y co nóz ca se mi glo ria
"Lo que conviene agora que se haga,
pues que el Virrey se puso a darnos pena,
que cada cual por sí se satisfaga,
según su coyuntura fuere buena.
Quien muerte dar pudiera no dé llaga,
y salga cada cual con buena estrena
al camino, a vengarse por sus manos,
matando estos soberbios castellanos."
"Yo tengo nueva cierta cómo viene
doña María de Angulo y doña Elvira.
La muerte merecida bien la tiene".
El arco demandó, una flecha tira,
diciendo: "Justo es mi fama suene".
A dó cae la flecha el indio mira;
agüero es, que si cae bien derecha
su cosa tiene el indio ya por hecha.
Al punto que tiró, viendo en el suelo
la flecha estar en alto levantada,
los indios levantaron hasta el cielo
la voz, que es su costumbre muy usada.
Ibitupué, ya libre de recelo,
con muy soberbia voz apresurada,
"Perezca", dice, "luego la memoria
del cristiano, y conózcase mi gloria".
Lo que conviene agora que se haga,
Pues que el se puso a darnos pena,
Que cada cual por sí se satisfaga,
Segun su coyuntura fuere buena.
Quien muerte dar pudiere no dé llaga,
Y salga cada cual con buena estrena
Al camino, a vengarse por sus manos,
Matando estos soberbios castellanos.
Yo tengo nueva cierta como viene
Doña , y Da. :
La muerte merecida bien la tiene.
El arco demandó, una flecha tira,
Diciendo: Justo es mi fama suene.
A dó cae la flecha el indio mira:
Agüero es: que si cae bien derecha,
Su cosa tiene el indio ya por hecha.
Al punto que tiró, viendo en el suelo
La flecha estar en alto levantada,
Los indios levantaron hasta el cielo
La voz, que es su costumbre muy usada:
, ya libre de recelo,
Con muy soberbia voz apresurada,
Perezca, dice, luego la memoria
Del cristiano, y conózcase mi gloria.