A ún no a ca ba ba bien es tas ra zo nes
y un in dio ca no vie jo se le van ta
que aun que en la jun ta es ta ba y es cua dro nes
su vi da es di fe ren te y aun es pan ta
El ca so que di ré yo sin fic cio nes
se rá que aun que mi mu sa en ver so can ta
es cri bo la ver dad de lo que he o í do
y vis to por mis o jos y ser vi do
El vie jo con mo des tia a sí de cí a
pi dien do que a ten ción le se a pres ta da
Sa bed her ma nos mí os que ve ní a
u na hi ja que ten go muy a ma da
de guar dar mi ga na do el o tro dí a
con u na cruz muy be lla a gra cia da
Y yo le pre gun té qué cruz es és ta
Y o íd de la don ce lla la res pues ta
Es tan do re co gien do yo el ga na do
ya que la obs cu ra no che se a cer ca ba
mi co ra zón en al to le van ta do
en el cria dor de to do con tem pla ba
y ha bién do le en mi pe cho gra cias da do
por ver có mo don ce lla me guar da ba
un hom bre se me pu so por de lan te
de be lla com pos tu ra y bel sem blan te
Aún no acababa bien estas razones,
y un indio cano viejo se levanta,
que aunque en la junta estaba, y escuadrones,
su vida es diferente y aun espanta.
El caso que diré yo sin ficciones
será, que aunque mi musa en verso canta,
escribo la verdad de lo que he oído
y visto por mis ojos y servido.
El viejo con modestia así decía,
pidiendo que atención le sea prestada:
"Sabed, hermanos míos, que venía
una hija que tengo, muy amada,
de guardar mi ganado el otro día
con una cruz muy bella agraciada.
Y yo le pregunté ¿qué cruz es ésta?
Y oíd de la doncella la respuesta.
"Estando recogiendo yo el ganado,
ya que la obscura noche se acercaba,
mi corazón en alto levantado
en el criador de todo contemplaba,
y habiéndole en mi pecho gracias dado
por ver cómo doncella me guardaba,
un hombre se me puso por delante
de bella compostura y bel semblante.
Aun no acababa bien estas razones,
Y un indio cano viejo se levanta,
Que aunque en la junta estaba, y escuadrones,
Su vida es diferente y aun espanta.
El caso que diré yo sin ficciones
Será, que aunque mi musa en verso canta,
Escribo la verdad de lo que he oido,
Y visto por mis ojos y servido.
El viejo con modestia así decia,
Pidiendo que atencion le sea prestada.
Sabed, hermanos mios, que venia
Una hija que tengo, muy amada,
De guardar mi ganado el otro dia,
Con una cruz muy bella agraciada;
Y yo le pregunté ¿qué cruz es esta?
Y oid de la doncella la respuesta.
Estando recogendo yo el ganado,
Ya que la obscura noche se acercaba,
Mi corazon en alto levantado,
En el criador de todo contemplaba,
Y habiendole en mi pecho gracias dado,
Por ver como doncella me guardaba;
Un hombre se me puso por delante,
De bella compostura y bel semblante.