Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

A ún no a ca ba ba bien es tas ra zo nes

y un in dio ca no vie jo se le van ta

que aun que en la jun ta es ta ba y es cua dro nes

su vi da es di fe ren te y aun es pan ta

El ca so que di yo sin fic cio nes

se que aun que mi mu sa en ver so can ta

es cri bo la ver dad de lo que he o í do

y vis to por mis o jos y ser vi do

El vie jo con mo des tia a de a

pi dien do que a ten ción le se a pres ta da

Sa bed her ma nos os que ve a

u na hi ja que ten go muy a ma da

de guar dar mi ga na do el o tro a

con u na cruz muy be lla a gra cia da

Y yo le pre gun qué cruz es és ta

Y o íd de la don ce lla la res pues ta

Es tan do re co gien do yo el ga na do

ya que la obs cu ra no che se a cer ca ba

mi co ra zón en al to le van ta do

en el cria dor de to do con tem pla ba

y ha bién do le en mi pe cho gra cias da do

por ver mo don ce lla me guar da ba

un hom bre se me pu so por de lan te

de be lla com pos tu ra y bel sem blan te

Aún no acababa bien estas razones,

y un indio cano viejo se levanta,

que aunque en la junta estaba, y escuadrones,

su vida es diferente y aun espanta.

El caso que diré yo sin ficciones

será, que aunque mi musa en verso canta,

escribo la verdad de lo que he oído

y visto por mis ojos y servido.

El viejo con modestia así decía,

pidiendo que atención le sea prestada:

"Sabed, hermanos míos, que venía

una hija que tengo, muy amada,

de guardar mi ganado el otro día

con una cruz muy bella agraciada.

Y yo le pregunté ¿qué cruz es ésta?

Y oíd de la doncella la respuesta.

"Estando recogiendo yo el ganado,

ya que la obscura noche se acercaba,

mi corazón en alto levantado

en el criador de todo contemplaba,

y habiéndole en mi pecho gracias dado

por ver cómo doncella me guardaba,

un hombre se me puso por delante

de bella compostura y bel semblante.

Aun no acababa bien estas razones,

Y un indio cano viejo se levanta,

Que aunque en la junta estaba, y escuadrones,

Su vida es diferente y aun espanta.

El caso que diré yo sin ficciones

Será, que aunque mi musa en verso canta,

Escribo la verdad de lo que he oido,

Y visto por mis ojos y servido.

El viejo con modestia así decia,

Pidiendo que atencion le sea prestada.

Sabed, hermanos mios, que venia

Una hija que tengo, muy amada,

De guardar mi ganado el otro dia,

Con una cruz muy bella agraciada;

Y yo le pregunté ¿qué cruz es esta?

Y oid de la doncella la respuesta.

Estando recogendo yo el ganado,

Ya que la obscura noche se acercaba,

Mi corazon en alto levantado,

En el criador de todo contemplaba,

Y habiendole en mi pecho gracias dado,

Por ver como doncella me guardaba;

Un hombre se me puso por delante,

De bella compostura y bel semblante.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0