Al fin por lo co vie jo le de ja ron
y su jun ta con la fies ta ce le bra da
a sus tie rras y ca sas se tor na ron
con la co sa en la jun ta con cer ta da
Y lue go en los ca mi nos a ce cha ron
la gen te que pa sa ba des man da da
y cru do sa cri fi cio ca da dí a
de la gen te es pa ño la se ha cí a
A frai les y sol da dos que sa lí an
de San ta Cruz ma ta ron cru da men te
a chá ca ras y va lles se ve ní an
a don de cau ti va ban mu cha gen te
de suer te que el es tra go que ha cí an
cau sa ba gran te mor al más va lien te
Her nan do Sa la zar en trar pro cu ra
y o íd u na des di cha y des ven tu ra
Des pués de a quel dis la te y al za mien to
que en la A sump ción di ji mos fue im pu ta do
a Men do za se hi zo un ca sa mien to
en que con do ña El vi ra de go lla do
su pa dre un ca ba lle ro de ta len to
ca só Nu ño de Cha ves fue lla ma do
hom bre fe roz va lien te y a ni mo so
y na da de pe li gros te me ro so
Al fin, por loco viejo le dejaron,
y su junta con la fiesta celebrada,
a sus tierras y casas se tornaron
con la cosa en la junta concertada.
Y luego en los caminos acecharon
la gente que pasaba desmandada,
y crudo sacrificio cada día
de la gente española se hacía.
A frailes y soldados, que salían
de Santa Cruz, mataron crudamente;
a chácaras y valles se venían,
adonde cautivaban mucha gente,
de suerte que el estrago que hacían
causaba gran temor al más valiente.
Hernando Salazar entrar procura,
y oíd una desdicha y desventura.
Después de aquel dislate y alzamiento,
que en la Asumpción, dijimos, fue imputado
a Mendoza, se hizo un casamiento,
en que con doña Elvira (degollado
su padre) un caballero de talento
casó, Nuño de Chaves fue llamado,
hombre feroz, valiente y animoso,
y nada de peligros temeroso.
Al fin, por loco viejo le dejaron,
Y su junta con fiesta celebrada,
A sus tierras y casas se tornaron,
Con la cosa en la junto concertada.
Y luego en los caminos asecharon
La gente que pasaba desmandada,
Y crudo sacrificio cada dia
De la gente española se hacia.
A frailes y soldados, que salian
De Santa Cruz, mataron crudamente,
A chácaras y valles se venian,
Adonde cautivaban mucha gente:
De suerte que el estrago que hacian
Causaba gran temor al mas valiente.
entrar procura,
Y oid una desdicha y desventura.
Despues de aquel dislate y alzamiento,
Que en la Asumpcion, digimos, fué imputado
A , se hizo un casamiento,
En que con Doña (degollado
Su padre) un caballero de talento
Casó, fué llamado:
Hombre feroz, valiente y animoso,
Y nada de peligros temeroso.