Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

A qués te a San ta Cruz po bló pri me ro

y a los Char cas sa lió do la o be dien cia

de lo po bla do dio es te ca ba lle ro

al Pre si den te Oi do res de la Au dien cia

En tre los in dios e ra car ni ce ro

por don de le pa ga ron su im pa cien cia

en Boi ti que el pue blo a se lla ma

al pie de un al to ce rro de gran fa ma

A ña pu rey el ce rro tie ne nom bre

a don de el Dia blo can ta de cir quie re

No o sa en él su bir cual quie ra hom bre

que el que su be de es pan to di cen mue re

Y por que si más di go no se a som bre

quien co sas de ad mi rar a quí le ye re

no quie ro más de cir de a ques te pe rro

y cre o que en ca llar lo po co ye rro

Viu da do ña El vi ra pues y si do

de don Die go el dis la te ya con ta do

con su ma dre al Pe hu bo sa li do

que a por el Vi rrey les fue man da do

A Es pa ña el de To le do sien do i do

a San ta Cruz vol ver han pro cu ra do

Her nan do Sa la zar lle va la guí a

de los trein ta que van en com pa ñí a

Aquéste a Santa Cruz pobló primero,

y a los Charcas salió, do la obediencia

de lo poblado dio este caballero

al Presidente, Oidores de la Audiencia.

Entre los indios era carnicero,

por donde le pagaron su impaciencia

en Boitimí, que el pueblo así se llama,

al pie de un alto cerro de gran fama.

Añapureytá el cerro tiene nombre,

a donde el Diablo canta decir quiere.

No osa en él subir cualquiera hombre,

que el que sube, de espanto, dicen, muere.

Y porque, si más digo, no se asombre

quien cosas de admirar aquí leyere,

no quiero más decir de aqueste perro,

y creo que en callarlo poco yerro.

Viuda doña Elvira, pues, y sido

de don Diego el dislate ya contado,

con su madre al Perú hubo salido,

que así por el Virrey les fue mandado.

A España el de Toledo siendo ido,

a Santa Cruz volver han procurado;

Hernando Salazar lleva la guía

de los treinta que van en compañía.

Aqueste a Santa Cruz poblo primero,

Y a los Charcas salió, dó la obediencia

De lo poblado dió este caballero,

Al Presidente, Oidores de la Audiencia.

Entre los indios era carnicero,

Por donde le pagaron su impaciencia

En Boitimí, que el pueblo así se llama,

Al pié de un alto cerro de gran fama.

Añapureyta el cerro tiene nombre,

A donde el Diablo canta_, decir quiere.

No osa en él subir cualquiera hombre,

Que que el sube, de espanto, dicen, muere.

Y porque, si mas digo, no se asombre

Quien cosas de admirar aquí leyere,

No quiero mas decir de aqueste perro,

Y creo que en callarlo poco yerro.

Viuda Doña , pues, y sido

De Don el dislate ya contado,

Con su madre al Perú hubo salido,

Que así por el les fué mandado.

A España el de siendo ido,

A Santa Cruz volver han procurado:

lleva la guia

De los treinta que van en compañia.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0