El e ne mi go yen do na ve gan do
y to man do un na ví o en el ca mi no
a que llo que le a gra da más ro ban do
al pi lo to lle var le le con vi no
A la Pu ná su rum bo en de re zan do
que a llí lle va su pro a y su de sig no
lle gó es tan do to dos des cui da dos
por don de fue ron pres to sa que a dos
En Gua ya quil en ar ma se pu sie ron
sa bien do que el in glés a llí ha lle ga do
A la Pu ná en bre ve des cen die ron
Tam bién en Qui to el ca so re la ta do
Ca pi tán y sol da dos pro ve ye ron
Y ha bien do a la Pu ná to dos lle ga do
las dos ca be zas mal se con cer ta ban
por don de más e rra ban que a cer ta ban
De Gua ya quil Rei no so ha bí a sa li do
el cual por el Vi rrey a llí man da ba
De Qui to el que sa lió ha pre ten di do
man dar a quí di cien do que lle va ba
del Au dien cia po der do fue e le gi do
A sí la co sa a tuer to se guia ba
Ten ga mos di ce el u no a quí so sie go
el o tro di ce mar chen to dos lue go
El enemigo yendo navegando,
y tomando un navío en el camino,
aquello que le agrada más robando,
al piloto llevarle le convino.
A la Puná su rumbo enderezando,
que allí lleva su proa y su designo,
llegó estando todos descuidados,
por donde fueron presto saqueados.
En Guayaquil en arma se pusieron,
sabiendo que el inglés allí ha llegado.
A la Puná en breve descendieron.
También en Quito, el caso relatado,
Capitán y soldados proveyeron.
Y habiendo a la Puná todos llegado,
las dos cabezas mal se concertaban,
por donde más erraban que acertaban.
De Guayaquil Reinoso había salido,
el cual por el Virrey allí mandaba.
De Quito el que salió ha pretendido
mandar aquí, diciendo que llevaba
del Audiencia poder, do fue elegido.
Así la cosa a tuerto se guiaba.
Tengamos, dice el uno, aquí sosiego;
el otro dice, marchen todos luego.
El enemigo yendo navegando,
Y tomando un navio en el camino,
Aquello que le agrada mas robando,
Al piloto llevarle le convino.
A la Puná su rumbo enderezando,
Que allí lleva su proa, y su designo,
Llegó estando todos descuidados,
Por donde fueron presto saqueados.
En Guayaquil en arma se pusieron,
Sabiendo que allí ha llegado;
A la Puná en breve descendieron:
Tambien en Quito el caso relatado,
Capitan y soldados proveyeron;
Y habiendo a la Puná todos llegado,
Las dos cabezas mal se concertaban,
Por donde mas erraban que acertaban.
De Guayaquil Reinoso habia salido,
El cual por el allí mandaba;
De Quito el que salió ha pretendido
Mandar aquí, diciendo, que llevaba
Del Audiencia poder, dó fué elegido:
Así la cosa a tuerto se guiaba.
Tengamos, dice, el uno aquí sosiego:
El otro, dice, marchen todos luego.