Con to da su tar dan za al fin lle ga ron
a la Pu ná do es tan do des cui da da
la gen te in gle sa e llos co men za ron
a dar les u na gran de ro cia da
ma ta ron vein te dos les cau ti va ron
La gen te in gle sa a sí des ba ra ta da
re có ge se hu yen do a u na mon ta ña
los nues tros se es tán que dos en cam pa ña
De los na ví os ju gan do ar ti lle rí a
el e ne mi go a los nues tros da ño ha ce
con su gra ve im por tu na ba te rí a
en bre ve nues tro cam po se des ha ce
A lo al to de un ce rro se su bí a
de lo cual al in glés mu cho le pla ce
que vien do a los cris tia nos re ti rar se
en su lan cha pro cu ran em bar car se
Que mó a quí un na ví o el lu te ra no
de los tres que tra í a y a gran prie sa
se le va a la ma ña na muy tem pra no
y a Pai ta sin pa rar pres to a tra vie sa
Al pi lo to e cha en tie rra de su ma no
a los de Pai ta en vian do su pro me sa
de se gu ro mas e llos no qui sie ron
con cier to si no al mon te se hu ye ron
Con toda su tardanza al fin llegaron
a la Puná, do estando descuidada
la gente inglesa ellos comenzaron
a darles una grande rociada;
mataron veinte, dos les cautivaron.
La gente inglesa así desbaratada
recógese huyendo a una montaña,
los nuestros se están quedos en campaña.
De los navíos jugando artillería,
el enemigo a los nuestros daño hace
con su grave, importuna batería;
en breve nuestro campo se deshace.
A lo alto de un cerro se subía,
de lo cual al inglés mucho le place,
que viendo a los cristianos retirarse,
en su lancha procuran embarcarse.
Quemó aquí un navío el luterano
de los tres que traía, y a gran priesa
se leva a la mañana muy temprano,
y a Paita sin parar presto atraviesa.
Al piloto echa en tierra de su mano,
a los de Paita enviando su promesa
de seguro, mas ellos no quisieron
concierto, sino al monte se huyeron.
Con toda su tardanza al fin llegaron
A la Puná, dó estando descuidada
La gente inglesa, ellos comenzaron
A darles una grande rociada;
Mataron veinte, dos les cautivaron.
La gente inglesa así desbaratada,
Recogese huyendo a una montaña,
Los nuestros se estan quedos en campaña.
De los navios jugando artilleria,
El enemigo a los nuestros daño hace,
Con su grave, importuna bateria,
En breve nuestro campo se deshace.
A lo alto de un cerro se subia,
De lo cual al mucho le place,
Que viendo a los cristianos retirarse,
En su lancha procuran embarcarse.
Quemó aquí un navio el
De los tres que traia, y a gran priesa
Se leva a la mañana muy temprano,
Y a Paita sin parar presto atraviesa.
Al Piloto echa en tierra de su mano,
A los de Paita enviando su promesa
De seguro, mas ellos no quisieron
Concierto, sino al monte se huyeron.