Pro be mos si os pa re ce bien la ma no
y en tiem po que del sue ño es tén ven ci dos
a cu da ca da cual a su ti ra no
de suer te que la muer te a dor me ci dos
los co ja con fa vor del So be ra no
Pues son sus e ne mi gos co no ci dos
fa vor nos da rá Dios pues que bien pue de
pa ra que con la vi da na die que de
No pu do ser se cre to es te con cier to
al gu no al Ca pi tán lo ha re ve la do
y co mo fue en fuer te ho ra des cu bier to
al clé ri go de un más til ha col ga do
Vol vio se sin to mar Can dish más puer to
ha bien do to do el Or be ro de a do
y en tró en In gla te rra po de ro so
muy ri co muy con ten to y muy go zo so
La Rei na lu te ra na co mo vi do
el va lor de Can dish y su ven tu ra
y el Dia blo que tam bién su te la ha ur di do
des pa chan a Can dish el cual pro cu ra
de la o ca sión ya ser fa vo re ci do
pa ré ce le go zar la co yun tu ra
Sa lió de In gla te rra con pu jan za
di ré lo que su ce de en o tra es tan za
"Probemos, si os parece bien, la mano,
y en tiempo que del sueño estén vencidos,
acuda cada cual a su tirano,
de suerte que la muerte adormecidos
los coja, con favor del Soberano.
Pues son sus enemigos conocidos,
favor nos dará Dios, pues que bien puede,
para que con la vida nadie quede".
No pudo ser secreto este concierto,
alguno al Capitán lo ha revelado,
y como fue en fuerte hora descubierto,
al clérigo de un mástil ha colgado.
Volviose sin tomar Candish más puerto,
habiendo todo el Orbe rodeado,
y entró en Inglaterra poderoso,
muy rico, muy contento y muy gozoso.
La Reina luterana, como vido
el valor de Candish y su ventura,
y el Diablo que también su tela ha urdido,
despachan a Candish, el cual procura
de la ocasión ya ser favorecido,
parécele gozar la coyuntura.
Salió de Inglaterra con pujanza,
diré lo que sucede en otra estanza.
Probemos, si os parece bien la mano,
Y en tiempo que del sueño esten vencidos,
Acuda cada cual a su tirano,
De suerte que la muerte adormecidos
Los coja, con favor del Soberano:
Pues son sus enemigos conocidos,
Favor nos dará Dios, pues que bien puede,
Para que con la vida nadie quede.
No pudo ser secreto este concierto,
Alguno al capitan lo ha revelado,
Y como fué en fuerte hora descubierto,
Al clerigo de un mastil ha colgado.
Volvióse sin tomar mas puerto,
Habiendo todo el Orbe rodeado,
Y entró en Inglaterra poderoso,
Muy rico, muy contento y muy gozoso.
La , como vido
El valor de y su ventura,
Y el Diablo que tambien su tela ha urdido,
Despachan a , el cual procura
De la ocasion ya ser favorecido:
Parécele gozar la coyuntura.
Salió de Inglaterra con pujanza;
Diré lo que sucede en otra estanza.