To mó al gu nos na ví os en la cos ta
y en tre e llos a un Mar qui na que ha ve ni do
de Po to sí con pla ta por la pos ta
por go zar de la na ta que ha te ni do
a quel tra to aun que a él le en tra ra en cos ta
que mu cha mer can cí a le ha co gi do
Can dish con so los ne gros le de ja ba
con que vi vien do ri co se juz ga ba
A quí to mó un pi lo to que le guí a
Jor ge Luis se lla ma Co mo vi do
el in glés que pi lo to ya te ní a
a su gus to y la tie rra ha co no ci do
y que to mar la bien le con ve ní a
a su al mi ran te Ga llo ha co me ti do
con el pi lo to el ca so los dos fue ron
a San tos y en el puer to se me tie ron
Paz paz en tran di cien do con voz al ta
el nom bre don An to nio y a pe lli do
in vo can que no hi zo al gu na fal ta
a su ne go cio lue go el a fli gi do
y tris te pue blo vien do có mo fal ta
la fuer za a su dic ción que dó ren di do
Un man ce bo mu rió que re sis tí a
Ma cha do lo cau só bien se de cí a
Tomó algunos navíos en la costa,
y entre ellos a un Marquina, que ha venido
de Potosí con plata, por la posta,
por gozar de la nata, que ha tenido
aquel trato, aunque a él le entrara en costa,
que mucha mercancía le ha cogido
Candish; con solos negros le dejaba,
con que viviendo rico se juzgaba.
Aquí tomó un piloto que le guía,
Jorge Luis se llama. Como vido
el inglés que piloto ya tenía
a su gusto, y la tierra ha conocido,
y que tomarla bien le convenía,
a su almirante Gallo ha cometido
con el piloto el caso; los dos fueron
a Santos, y en el puerto se metieron.
Paz, paz, entran diciendo con voz alta,
el nombre don Antonio y apellido
invocan, que no hizo alguna falta
a su negocio; luego el afligido
y triste pueblo, viendo cómo falta
la fuerza, a su dicción quedó rendido.
Un mancebo murió, que resistía;
Machado lo causó, bien se decía.
Tomó algunos navios en la costa,
Y entre ellos a un Marquina, que ha venido
De Potosí con plata, por la posta,
Por gozar de la nata, que ha tenido
Aquel trato, aunque a él le entrára en costa,
Que mucha mercancia le ha cogido
: con solos le dejaba,
Con que viviendo, rico se juzgaba.
Aquí tomó un piloto, que le guia:
Jorge Luis le llama. Como vido
, que piloto ya tenia
A su gusto, y la tierra ha conocido,
Y que tomarla bien le convenia,
A su almirante Gallo ha cometido
Con el piloto el caso; los dos fueron
A Santos, y en el puerto se metieron.
Paz, paz, entran diciendo con voz alta,
El nombre , y apellido
Invocan, que no hizo alguna falta
A su negocio: luego el afligido
Y triste pueblo, viendo como falta
La fuerza, a su diccion quedó rendido.
Un mancebo murió, que resistia:
Machado lo causó, bien se decia.