E ra juez en ton ces un Ma cha do
y di cen que bien pu do si qui sie ra
que del in glés no fue se sa que a do
el pue blo y el man ce bo que sa lie ra
con ar co y fle chas de o tros a yu da do
bien fue ra si Ma cha do no im pi die ra
y en bre ve mu cha gen te se jun ta ra
con que el in glés vic to ria no can ta ra
Mas vién do se el in glés fa vo re ci do
con pa la bras de a mor y fin gi mien to
des pués de ha ber el mo zo mal he ri do
ca í do muer to di ce muy con ten to
Nin gu no quie ro se a a quí o fen di do
ni tal me pa sa ra por pen sa mien to
que só lo pro ve er nos de co mi da
pre ten de mos pa san do de co rri da
Con es to a que lla gen te mi se ra ble
en la i gle sia se es ta ba el ad ver sa rio
la cer ca ya es el ca so i rre pa ra ble
En tran do ma tar quie re a llí al vi ca rio
y a un frai le ca so ho rren do y de tes ta ble
que el tem plo pro fa nan do el te me ra rio
i má ge nes re li quias de con sue lo
con i rri sión e cha ba por el sue lo
Era juez entonces un Machado,
y dicen que bien pudo, si quisiera,
que del inglés no fuese saqueado
el pueblo, y el mancebo que saliera
con arco y flechas de otros ayudado
bien fuera, si Machado no impidiera,
y en breve mucha gente se juntara,
conque el inglés victoria no cantara.
Mas viéndose el inglés favorecido
con palabras de amor y fingimiento,
después de haber el mozo mal herido
caído muerto, dice muy contento:
"Ninguno quiero sea aquí ofendido,
ni tal me pasara por pensamiento,
que sólo proveernos de comida
pretendemos pasando de corrida".
Con esto aquella gente miserable
en la iglesia se estaba; el adversario
la cerca, ya es el caso irreparable.
Entrando, matar quiere allí al vicario
y a un fraile, caso horrendo y detestable,
que el templo profanando el temerario,
imágenes, reliquias de consuelo,
con irrisión echaba por el suelo.
Era juez entonces un Machado,
Y dicen, que bien pudo, si quisiera,
Que del Ingles no fuese saqueado
El pueblo, y el mancebo que saliera
Con arco y flechas de otros ayudado
Bien fuera, si Machado no impidiera,
Y en breve mucha gente se juntára,
Con que el Ingles victoria no cantára.
Mas viendose el Ingles favorecido
Con palabras de amor y fingimiento,
Despues de haber el mozo mal herido,
Caido muerto, dice muy contento.
Ninguno quiero sea aquí ofendido,
Ni tal me pasára por pensamiento,
Que solo proveernos de comida
Pretendemos pasando de corrida.
Con esto aquella gente miserable
En la iglesia se estaba; el adversario
La cerca, ya es el caso irreparable:
Entrando, matar quiere allí al vicario,
Y a un fraile, caso horrendo y detestable,
Que el templo profanando el temerario,
Imágenes, reliquias de consuelo,
Con irrision echaba por el suelo.