És ta fue de Da vis muy en ten di do
que a vuel ta del Es tre cho se ha que da do
con tres na ves las dos se han su mer gi do
que co sa al gu na de llas no ha es ca pa do
De su sa ber Da vis bien se ha va li do
y del te mor las fuer zas ha sa ca do
es ca pa con la ma ña más que pu do
de a quel con tra rio tiem po fuer te y cru do
A quel bar co que di je de Je ne ro
a vi so ha bí a tra í do al Ar gen ti no
tor nar ha pro cu ra do de li ge ro
que rien do a pro ve char se en el ca mi no
que es gran de la co di cia del di ne ro
y al hom bre fuer za ha ga de sa ti no
Sa lió del Rí o Je ne ro mas la ha da
a prie sa cor ta el hi lo a su hu sa da
En él i ban al gu nos pa sa je ros
que lle va ban su po bre mer can cí a
don Pe dro y don Fran cis co ca ba lle ro
de Es te pa que es lu gar de An da lu cí a
Pi lo to con ma es tre y ma ri ne ros
mas no co mo en tal ca so con ve ní a
en to mar se en ga ña ron el al tu ra
prin ci pio cier to de su des ven tu ra
Ésta fue de Davis, muy entendido,
que a vuelta del Estrecho se ha quedado
con tres naves; las dos se han sumergido,
que cosa alguna dellas no ha escapado.
De su saber Davis bien se ha valido,
y del temor las fuerzas ha sacado,
escapa con la maña más que pudo
de aquel contrario tiempo, fuerte y crudo.
Aquel barco que dije de Jenero
aviso había traído al Argentino,
tornar ha procurado de ligero,
queriendo aprovecharse en el camino,
que es grande la codicia del dinero
y al hombre fuerza haga desatino.
Salió del Río Jenero, mas la hada
a priesa corta el hilo a su husada.
En él iban algunos pasajeros
que llevaban su pobre mercancía:
don Pedro y don Francisco, caballero
de Estepa, que es lugar de Andalucía.
Piloto, con maestre y marineros,
mas no como en tal caso convenía,
en tomar se engañaron el altura,
principio cierto de su desventura.
Esta fué de , muy entendido,
Que a vuelta del Estrecho se ha quedado
Con tres naves, las dos se han sumergido
Que cosa alguna dellas no ha escapado:
De su saber bien se ha valido,
Y del temor las fuerzas ha sacado,
Escapa con la maña mas que pudo
De aquel contrario tiempo, fuerte y crudo.
Aquel barco que dije, de
Aviso habia traido al Argentino,
Tornar ha procurado de ligero,
Queriendo aprovecharse en el camino:
Que es grande la codicia del dinero,
Y al hombre fuerza haga desatino:
Salió del rio Genéro, mas la hada
A priesa corta el hilo a su husada.
En él iban algunos pasageros,
Que llevaban su pobre mercancia:
Don y don Francisco, caballero
De Estepa, que es lugar de Andalucía.
Piloto, con maestre y marineros,
Mas no como en tal caso convenia,
En tomar se engañaron el altura,
Principio cierto de su desventura.