Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

A qués tos nos di je ron que te an

los o tros tres cris tia nos por cau ti vos

y que e llos del res ca te tra ta an

de a que llos que ha lla sen es tar vi vos

y que lue go a no so tros los tra e an

No so tros en a ques to com pa si vos

de co sas les hen chi mos bien las ma nos

de se an do li brar nues tros her ma nos

El co ber tor qui yo de mi ca ma

por que un ca ci que bien se ha a fi cio na do

E cha mos por el pue blo u na de rra ma

y en bre ve gran res ca te se ha jun ta do

En tre los in dios co rre bien la fa ma

que el res ca te es muy ri co y muy pre cia do

los cau ti vos tra je ron a gran prie sa

por go zar del res ca te y la pro me sa

A quién no ha de cau sar es to man ci lla

si tie ne de cris tia no sen ti mien to

que no que de to da la cua dri lla

al gu no más que tres pues el tor men to

que pa san y la pe na quién de ci lla

po drá Que a mí en pen sar la ya el a lien to

me fal ta y la plu ma des fla que ce

y mi len gua tur ba da se en tor pe ce

Aquéstos nos dijeron que tenían

los otros tres cristianos por cautivos,

y que ellos del rescate tratarían

de aquellos que hallasen estar vivos,

y que luego a nosotros los traerían.

Nosotros, en aquesto compasivos,

de cosas les henchimos bien las manos,

deseando librar nuestros hermanos.

El cobertor quité yo de mi cama,

porque un cacique bien se ha aficionado.

Echamos por el pueblo una derrama,

y en breve gran rescate se ha juntado.

Entre los indios corre bien la fama,

que el rescate es muy rico y muy preciado,

los cautivos trajeron a gran priesa

por gozar del rescate y la promesa.

¿A quién no ha de causar esto mancilla,

si tiene de cristiano sentimiento,

que no quedó de toda la cuadrilla

alguno más que tres; pues el tormento

que pasan, y la pena, quién decilla

podrá? Que a mí en pensarla ya el aliento

me falta y la pluma desflaquece,

y mi lengua turbada se entorpece.

Aquestos nos digeron que tenian

Los otros tres cristianos por cautivos,

Y que ellos del rescate tratarian

De aquellos que hallasen estar vivos,

Y que luego a nosotros los traerian.

Nosotros en aquesto compasivos,

De cosas les henchimos bien las manos,

Deseando librar nuestros hermanos.

El cobertor quité yo de mi cama,

Porque un cacique bien se ha aficionado;

Echamos por el pueblo una derrama,

Y en breve gran rescate se ha juntado.

Entre los indios corre bien la fama,

Que el rescate es muy rico y muy preciado,

Los cautivos trageron a gran priesa,

Por gozar del rescate y la promesa.

¿A quien no ha de causar esto mancilla,

Si tiene de cristiano sentimiento,

Que no quedó de toda la cuadrilla

Alguno, mas que tres; pues el tormento

Que pasan, y la pena, quien decilla

Podrá? que a mi en pensarla ya el aliento

Me falta, y la pluma desflaquece,

Y mi lengua turbada, se entorpece.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0