To más Can dish que es ta ba tan pu jan te
a la rue da pen sa ba que te ní a
de a ques ta gran ti ra na más cons tan te
que a su po ca fi je za con ve ní a
Mas e lla se le vuel ve en un ins tan te
tan con tra ria a su va na fan ta sí a
que cau sa que su va no pen sa mien to
a las vuel tas se va ya con el vien to
Vi nien do co mo di je de a rri ba da
pen san do en trar en San tos to ma tie rra
tres le guas más a trás Sien do a vi sa da
la gen te sa le a prie sa de la sie rra
en la fal da for ma ron em bos ca da
ar di des ne ce sa rios en la gue rra
El lu te ra no vie ne des cui da do
pen san do que se rá bien hos pe da do
Sa lie ron vein te y cin co en u na lan cha
con fin de que po drí an re fres car se
en tie rra por la pla ya gran de y an cha
pa ra de su fa ti ga re pa rar se
Em pe ro nues tra gen te los des man cha
y al tiem po que vol ví an a em bar car se
co mién zan les a dar gran ba te rí a
con fuer te y muy es pe sa fle che rí a
Tomás Candish, que estaba tan pujante,
a la rueda pensaba que tenía
de aquesta gran tirana más constante
que a su poca fijeza convenía.
Mas ella se le vuelve en un instante
tan contraria a su vana fantasía,
que causa que su vano pensamiento
a las vueltas se vaya con el viento.
Viniendo, como dije, de arribada,
pensando entrar en Santos, toma tierra
tres leguas más atrás. Siendo avisada
la gente, sale a priesa de la sierra;
en la falda formaron emboscada,
ardides necesarios en la guerra.
El luterano viene descuidado,
pensando que será bien hospedado.
Salieron veinte y cinco en una lancha
con fin de que podrían refrescarse
en tierra, por la playa grande y ancha,
para de su fatiga repararse.
Empero nuestra gente los desmancha,
y al tiempo que volvían a embarcarse
comiénzanles a dar gran batería
con fuerte y muy espesa flechería.
, que estaba tan pujante,
A la rueda pensaba que tenia
De aquesta gran tirana, mas constante
Que a su poca fijeza convenia:
Mas ella se le vuelve en un instante
Tan contraria a su vana fantasía,
Que causa que su vano pensamiento
A las vueltas se vaya con el viento.
Viniendo, como dige, de arribada,
Pensando entrar en Santos, toma tierra
Tres leguas mas atras: siendo avisada
La gente sale a priesa de la sierra:
En la falda formaron emboscada,
Ardides necesarios en la guerra.
viene descuidado,
Pensando que será bien hospedado.
Salieron veinte y cinco en una lancha,
Con fin de que podrian refrescarse
En tierra, por la playa grande y ancha,
Para de su fatiga repararse:
Empero nuestra gente los desmancha,
Y al tiempo que volvian a embarcarse,
Comiénzanles a dar gran bateria
Con fuerte y muy espesa flecheria.