Sa lió Can dish de a quí con cru do due lo
cu bier to de do lor y gran de llan to
Con prie sa pro cu ra ba de ir de vue lo
al al mi ran ta lle ga con que bran to
que vie ne des man cha da y sin con sue lo
Al puer to van lla ma do Spi ri tu San to
con lan chas y ba te les e cha gen te
y él qué da se en la mar a cá de fren te
Al tiem po del en trar gran ba te rí a
de los fuer tes les die ron y fle cha zos
la gen te in dia na ar ma ba gri te rí a
los nues tros sin pa rar ar ca bu za zos
Ven ci dos de la es pe sa fle che rí a
y de los fuer tes ti ros y ba la zos
hu yen los in gle ses que que da ron
que cien to y diez los nues tros les ma ta ron
Del un fuer te los nues tros han sa li do
me tién do se en un gran de y al to ma to
Los in gle ses al fuer te han a cu di do
del o tro fuer te vie nen al re ba to
Del ma to vuel ven ya con a la ri do
du ró la cru da gue rra gran de ra to
ca yen do los in gle ses lu te ra nos
sin muer te ni he ri da de cris tia nos
Salió Candish de aquí con crudo duelo,
cubierto de dolor y grande llanto.
Con priesa procuraba de ir de vuelo;
al almiranta llega con quebranto,
que viene desmanchada y sin consuelo.
Al puerto van llamado Spiritu Santo;
con lanchas y bateles echa gente,
y él quédase en la mar acá de frente.
Al tiempo del entrar, gran batería
de los fuertes les dieron y flechazos;
la gente indiana armaba gritería,
los nuestros, sin parar, arcabuzazos.
Vencidos de la espesa flechería
y de los fuertes tiros y balazos,
huyen los ingleses que quedaron,
que ciento y diez los nuestros les mataron.
Del un fuerte los nuestros han salido,
metiéndose en un grande y alto mato.
Los ingleses al fuerte han acudido,
del otro fuerte vienen al rebato.
Del mato vuelven ya con alarido;
duró la cruda guerra grande rato,
cayendo los ingleses luteranos
sin muerte ni herida de cristianos.
Salió de aquí con crudo duelo,
Cubierto de dolor y grande llanto.
Con priesa procuraba de ir de vuelo:
Al Almiranta llega con quebranto,
Que viene desmanchada y sin consuelo:
Al puerto van, llamado Spiritu Santo;
Con lanchas y bateles echa gente,
Y él quédase en la mar acá de frente.
Al tiempo del entrar, gran batería
De los fuertes les dieron y flechazos:
La gente indiana armaba gritería,
Los nuestros, sin parar, arcabuzazos.
Vencidos de la espesa flechería,
Y de los fuertes tiros y balazos,
Huyen los ingleses que quedaron,
Que ciento y diez los nuestros les mataron.
Del un fuerte los nuestros han salido,
Metiéndose en un grande y alto mato:
Los ingleses al fuerte han acudido,
Del otro fuerte vienen al rebato,
Del mato vuelven ya con alarido;
Duró la cruda guerra grande rato,
Cayendo los ingleses luteranos
Sin muerte, ni herida de cristianos.