Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Mal di to se a a quel a en que na ci do

yo tris te fui que nun ca yo na cie ra

o ya que yo na que pe re ci do

al pun to que na lue go yo fue ra

o ya que no lo fui el en cru de ci do

y hon do mar en sí me re co gie ra

y no vie ra yo a ques ta des ven tu ra

te nien do tan di cho sa se pul tu ra

Qué ten go de ha cer tris te mez qui no

mo po dré sol dar yo quie bra tan ta

Si a llá a In gla te rra yo ca mi no

ha bra lo de pa gar es ta gar gan ta

Pues dó pue do to mar o tro ca mi no

que tie rra mar y cie lo ya me es pan ta

Por qué no vie nes muer te cru da in gra ta

si dar me quie res vi da a quí me ma ta

Al zan do a prie sa el an cla mar a fue ra

de un bor do y o tro an da en tris te ci do

La no che so bre vie ne muy li ge ra

el Al mi ran te vién do se per di do

no cu ran do de se guir más su ban de ra

dis pa ra co mo ha si do a no che ci do

y vién do se Can dish de sam pa ra do

las ve las po pa a ha ve le ja do

"Maldito sea aquel día en que nacido

yo triste fui, que nunca yo naciera;

o ya que yo nací, que perecido

al punto que nací luego yo fuera;

o ya que no lo fui, el encrudecido

y hondo mar en sí me recogiera,

y no viera yo aquesta desventura,

teniendo tan dichosa sepultura."

"¿Qué tengo de hacer, triste, mezquino,

cómo podré soldar yo quiebra tanta?

Si allá a Inglaterra yo camino,

habralo de pagar esta garganta.

Pues ¿dó puedo tomar otro camino?,

que tierra, mar y cielo ya me espanta.

Por qué no vienes muerte cruda ingrata,

si darme quieres vida, aquí me mata".

Alzando a priesa el ancla mar afuera,

de un bordo y otro anda entristecido.

La noche sobreviene muy ligera,

el Almirante, viéndose perdido,

no curando de seguir más su bandera,

dispara como ha sido anochecido,

y viéndose Candish desamparado,

las velas popa vía ha velejado.

Maldito sea aquel día en que nacido

Yo triste fuí, que nunca yo naciera,

O yá, que yó nací, que perecido

Al punto que nací luego yo fuera:

O ya que no lo fuí, el encrudecido

Y hondo mar en sí me recogiera,

Y no viera yo aquesta desventura,

Teniendo tan dichosa sepultura.

¿Qué tengo de hacer, triste, mezquino,

Como podré soldar yo quiebra tanta?

Si allá a Inglaterra yo camino,

Habrálo de pagar esta garganta:

Pues ¿dó puedo tomar otro camino?

Que tierra, mar y cielo ya me espanta:

Porque no vienes muerte cruda ingrata,

Si darme quieres vida, aquí me mata.

Alzando a priesa el ancla mar afuera,

De un bordo y otro anda entristecido:

La noche sobreviene muy ligera;

El almirante, viendose perdido,

No curando de seguir mas su bandera,

Dispara como ha sido anochecido,

Y viendose desamparado,

Las velas popa via ha velejado.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0