Quién du da que San Pe dro co mo vi do
su tem plo de los ma los pro fa na do
pues fue de su Se ñor el e le gi do
por ca be za y pas tor de su ga na do
que no di jo Se ñor por qué has que ri do
a tu pas tor de jar de sam pa ra do
Mi ra que es tá en o pro bio tu re ba ño
re me dia buen Je sús tan cru do da ño
De a que llas on ce mil u na ca be za
los in gle ses tam bién en a quel dí a
a mal e cha ron San ta y ri ca pie za
Quién du da a Dios la Vir gen le di rí a
La in ju ria a vos Se ñor bien se en de re za
y con tra vos el mal se co me tí a
Pues sois pa ra ven gar la po de ro so
des tru ya vues tra dies tra al fla gi cio so
La fi gu ra de Dios cru ci fi ca do
que en la i gle sia y al tar de vo ta es ta ba
a quien el e ne mi go ha des ga rra do
y de e lla con o pro bio se bur la ba
pues re pre sen ta a Dios Ver bo En car na do
quién du da al Pa dre E ter no se que ja ba
y di ce Aun que Cor de ro muy be nig no
pe rez ca ya es te es pí ri tu ma lig no
Quién duda que San Pedro, como vido
su templo de los malos profanado,
pues fue de su Señor el elegido
por cabeza y pastor de su ganado,
que no dijo: "Señor, ¿por qué has querido
a tu pastor dejar desamparado?
Mira que está en oprobio tu rebaño,
remedia, buen Jesús, tan crudo daño".
De aquellas once mil, una cabeza
los ingleses también en aquel día
a mal echaron. ¡Santa y rica pieza!
Quién duda a Dios la Virgen le diría:
"La injuria a vos, Señor, bien se endereza,
y contra vos el mal se cometía.
Pues sois para vengarla poderoso,
destruya vuestra diestra al flagicioso".
La figura de Dios crucificado,
que en la iglesia y altar devota estaba,
a quien el enemigo ha desgarrado
y de ella con oprobio se burlaba,
pues representa a Dios Verbo Encarnado,
quién duda al Padre Eterno se quejaba,
y dice: "Aunque Cordero muy benigno,
perezca ya este espíritu maligno?".
¿Quien duda que San Pedro, como vido
Su templo de los malos profanado,
Pues fué de su Señor el elegido
Por, cabeza y pastor de su ganado,
Que no dijo:--¿Señor, porque has querido
A tu pastor dejar desamparado?
Mira que está en oprobio tu rebaño,
Remedia, buen Jesus, tan crudo daño.
De aquellas once mil, una cabeza
Los ingleses tambien en aquel dia
A mal echaron! ¡Santa y rica pieza!
¿Quien duda a Dios la Virgen le diría,
La injuria a vos, Señor, bien se endereza,
Y contra vos el mal se cometía,
Pues sois para vengarla poderoso,
Destruya vuestra diestra al flagicioso.
La figura de Dios crucificado,
Que en la iglesia y altar devota estaba,
A quien el enemigo ha desgarrado,
Y de ella con oprobio se burlaba,
Pues representa a Dios Verbo Encarnado,
¿Quien duda al Padre Eterno se quejaba,
Y dice: aunque Cordero muy benigno,
Perezca ya este espíritu maligno?