ban los Indios, acontecióles que salieron los 3 bien escarmentados, teniéndose que volver en seguida á nuestro real.
Pietro Manthossa, nuestro capitán, luego que supo del hecho por boca del alcalde, (quien con este objeto había armado cierto alboroto en nuestro real) envió á Diego Manthossa, su propio hermano, con 300 y 30 de á caballo bien pertrechados: yo iba con ellos, y las órdenes eran bien apretadas de tomar presos ó matar á todos estos Indios Carendies y de apoderarnos de su pueblo. Mas cuando nos acercamos á ellos había ya unos 4.000 hombres, porque habían reunido á sus amigos.
CAPÍTULO VIII
LA BATALLA CON LOS INDIOS QUERANDÍ
Y cuando les llevamos el asalto se defendieron con tanto brío que nos dieron harto que hacer en aquel día. Mataron también á nuestro capitán thon Diego Manthossa y con él á 6 hidalgos de á pie y de á caballo. De los nuestros cayeron unos 20 y de los de ellos como mil. Así, pues, se batieron tan furiosamente que salimos nosotros bien escarmentados.