CAPÍTULO XXI
DESCRIBE LA CIUDAD DE LAMBARÉ Y SU CAPTURA
Y este pueblo antes se llamó, en lengua de Indios, Lambere (Lambaré); la ciudad de ellos está rodeada con 2 pallersaide (palizadas) de madera, cada poste del grueso de un hombre; y la una pallersaide está á 12 pasos de la otra; los postes están enterrados ó clavados en hondura de 6 pies, y se levantan del suelo lo que puede alcanzar un hombre con la punta de su tizona.
Iten habían cavado unos fosos, también á distancia de 15 pies del muro de esta su ciudad habían dejado unos hoyos en que podían pararse 3 hombres, adentro habían clavado (como para que no sobresaliesen) estacones de palo duro y puntiagudos como aguja; y habían tapado estos hoyos con paja y ramas cubiertas de tierra y pasto, á fin de que cuando nosotros los Cristianos persiguiésemos á los Caríos ó atacásemos su ciudad, cayésemos en estos hoyos; pero fueron tantos los hoyos cavados, que al fin los mismos Indios se caían en ellos.