Viaje al Río de la Plata

Como por ejemplo cuando nuestro capitán general Jann Eyollas puso en orden á toda nuestra gente menos 60 hombres que dejó de guardia en los par(k)adiennes (bergantines), y con ella llevó el ataque contra Lambore, la ciudad de ellos, y nos divisaron estando nosotros como á un tiro largo de arcabuz de distancia, siendo ellos unos 40.000 bien armados con arcos y fleschen (flechas), y nos mandaron decir que nos retirásemos á los parckhadienes y nos volviésemos; porque así nos proveerían de comida y de lo demás que nos hacía falta, y que con esto nos fuésemos en sana paz, que de no se convertirían en enemigos nuestros; mas esto de ningún modo convenía á nuestro capitán general ni á nosotros; porque la tierra y su gente nos parecía bastante bien con su abundancia de comida; y sabido era que en los últimos 4 años no habíamos probado ni visto siquiera bocado de pan, y sólo con pescado y carne nos habíamos alimentado.

Entonces empuñaron los Caríos sus arcos y sus rodelas, con ellos en las manos nos recibieron y ésta fué la bienvenida que nos dieron. Ni aun así quisimos nosotros hacerles mal, y les rogamos por

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2025 Viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0