CAPÍTULO XLII
LOS CRISTIANOS, CON AUXILIO DE LOS YEPERÚ Y BATATÁ, GANAN LOS PUEBLOS DE LA FRONTERA Y CARAYEBÁ
En seguida salimos de la ciudad Nostra Singnora de Sunssión, con nuestro capitán general, 350 Cristianos y estos 1.000 Indios, con los que á cada Cristiano le tocaban de á 3 Indios que le sirvan, como lo había dispuesto y ordenado nuestro capitán; y después de esto llegamos á 3 millas (leguas) de donde nuestros enemigos estaban acampados en la pampa fuertes de unos 15.000 hombres de los Caríos y se habían colocado muy bien; cuando nosotros nos pusimos como á una media legua de ellos no quisimos hacer nada en ese mismo día, porque estábamos muy cansados y también llovía, por eso hicimos alto en el bosque, adonde acampamos esa misma noche; y al otro día les llevamos el ataque, como á las 6, y como á las 7 nos encontrámos con ellos, los Caríos enemigos, y nos batimos como hasta las 10, hora en que tuvieron que disparar y tomaron hacia un pueblo á 4 millas (leguas) de distancia que ellos habían fortificado y se llamaba Frondiere (Frontera) su ca-