más una gruesa suma de gente reunida de los Caríos éstos. Y estaba este pueblo situado muy cerca de la ceja de un espeso bosque, al objeto de que si llegase el caso de que nosotros los Cristianos ganásemos también este pueblo, pudiesen los Caríos contar con el bosque de amparo, como se oirá más tarde.
Ahora después nosotros los Cristianos con nuestro capitán Marthin Doménigo Eyolla (Irala) y los antedichos Geberus y Batatheis alcanzamos á nuestros enemigos los Caríos, en este pueblo Karaieba á eso de las 5 de la tarde, y emprendimos el sitio para atacar por tres costados del pueblo, dejamos también un pelotón (de soldados) escondidos en el bosque esa noche; á la noche también nos llegó refuerzo de la ciudad Nostra Singnora de Sunssión, 200 Cristianos y 500 Geberas y Bathadeis; porque era el caso que mucha gente de la nuestra, Cristianos é Indios habían sido heridos delante del susodicho pueblo, así que los tuvimos que hacer volver, por eso nos venía esta gente de refresco, así que éramos nosotros 450 Cristianos y 1.300 Geberas y Bathadeis.
Pero á esto nuestros enemigos habían fortificado y asegurado tan bien este su pueblo Karaiba, tal vez como jamás antes se había hecho, es decir con palasaiten (palizadas) y muchos fosos. Item más, habían ellos preparado unas cuevas de