los tratasen lo mejor posible, también les regaló á cada uno 2.000 ducados. Después de esto el gubernator encargó á Nueffle Schaifies (Ñuflo de Chaves) que le escribiese á su capitán, para que se estuviese él con su gente allá entre los Marchkaysies hasta nueva orden, pero que no les tomase nada ni hiciese mal, no siendo cosa de comer que hubiese allí; porque nosotros sabíamos muy bien que había rescates de plata entre ellos; pero como eran súbditos y vasallos de un Español no nos atrevíamos á perjudicarlos.
Pero este correo del gubernator estando en viaje fué descaminado por un Español, llamado Parnau que estaba en acecho por orden de nuestro capitán; porque éste desconfiaba que estuviese por llegar otro capitán del Perú á gobernar su gente, como que también ya por ese tiempo se había nombrado uno; por esta causa mandó él, nuestro capitán, al dicho Pernau al camino y le ordenó que si fuese cosa que se tratase de carta, la trajese él consigo á los Caríos lo que á su tiempo se cumplió.