pientes, llamadas en su lengua de Indios schue éyba thuescha; es de 14 pasos de largo y 2 brazadas de grueso en el medio; hacen mucho daño, por ejemplo, cuando se baña la gente, o bebe una fiera de la misma agua o se pone a nadar sobre el agua, así se le arrima una serpiente de éstas debajo del agua, nada hasta donde está el hombre, o la fiera, y lo envuelve en la cola, zambulle en seguida bajo del agua y se lo come; porque siempre se mantiene con la cabeza a flor de agua y observa a ver si se presenta algo que sea hombre o bestia, que pueda matar y envolver.
De allí marchamos nosotros adelante un mes largo y seguido, 100 millas (leguas) de camino, y llegamos a un pueblo grande llamado Scherebethuebá, allí nos quedamos 3 días y estábamos muy rendidos; no nos había sobrado de comer, porque nuestro principal alimento era miel, con lo que estábamos todos sin fuerzas; así, pues, cualquiera puede con lo dicho hacerse cargo de los peligros y de la pobre y mala vida que fue la nuestra en tan dilatado viaje, muy particularmente en lo tocante a la comida, bebida y dormidas; la cama que cada uno traía consigo, pesaba 4 ó 5 libras, (y) era de algodón; se hacen en forma de red, se atan a 2 árboles, y allí se echa encima cada uno; esto se hace en el bosque bajo del azulado cielo;