mil pedazos y se fueron a pique gente y carga, en menos de un medio cuarto de hora, y no quedó un palo sobre otro; también de 22 almas solo se salvaron el patrón y el timonel, que escaparon sobre un madero grueso; también se perdieron 6 baúles con oro y plata perteneciente a la Cesárea Majestad y gran cantidad de mercancía más de propiedad de los comerciantes. Por lo cual doy yo a Dios mi Redentor y Salvador por Cristo Jesús alabanzas, honor, loas y gracias por siempre, porque esta vez más tan misericordiosamente me dirigió, defendió y amparó por cuanto yo en la primera vez no alcancé el navío.
CAPÍTULO LV
VUELVE A EMBARCARSE EL AUTOR EN CÁDIZ. LLEGAN A INGLATERRA Y DE ALLÍ A AMBERES
Después de esto paramos 2 días quietos en Khalliss (Cádiz), y el volvimos a emprender viaje para Anntorff (Amberes), tuvimos en este viaje tan mal tiempo y tan terribles vendavales, que los mismos patrones decían que en 20 años, o sea en todo el tiempo que habían navegado por los mares, no habían visto ni oído