La Argentina Manuscrita

malsinaron con don , diciendo, que el maestre de campo le amenazaba que, en llegando al , había de hacer que las cosas corriesen por diferente orden, atribuyendo sus razones a mal fin. De cuya muerte sobrevinieron, por castigo de Dios, grandes guerras, muchas desgracias y muertes, como adelante se dirá.

Capítulo XI

Como la armada entró en el Río de la Plata, y de la muerte de don

Quedó toda la gente tan disgustada con la muerte del maestre de campo , que muchos estaban determinados a quedarse en aquella costa, como lo hicieron. Y habiéndole entendido el gobernador, mandó luego salir la armada de aquel puerto, y engolfándose en la mar, se vinieron a hallar en veinte ocho grados sobre la , donde, y más adelante, tocaron en unos bajíos que llaman los Arrecifes de don Pedro. Corriendo la costa, reconocieron el , y fueron a tomar el cabo de la boca del : por donde entrados, subieron por él hasta dar en la playa de , donde hallaron a don que estaba haciendo tablazón para bateles y barcos en que pasar el río, para la parte del Oeste, que es Buenos Aires.

Saludados los unos a los otros, supo don la muerte del maestre de campo, la cual sintió mucho, y dijo públicamente: "plegue a Dios, que la falta de este hombre, y su muerte, no sean causa de la perdición de todos". Y dando orden de pasar a aquella parte, fueron algunos a ver la disposición de la tierra; y el primero que saltó en ella, fue , cuñado de don , el cual vista la pureza de aquel temple, y su calidad y frescura, dijo: "que Buenos Aires son los de este suelo"; de donde se le ha quedado el nombre. Considerado bien el sitio y lugar por personas experimentadas, y ser el más acomodado que por allí había para escala de aquella entrada, determinó luego don hacer allí asiento, y mandó pasar toda la gente a aquella parte, así por parecerle estaría más segura de que no se le volviese al , como por la comodidad de poder algún día abrir camino y entrada para el . Y dejando los navíos de más porte en aquel puerto con la guarda necesaria, se fue con lo restante al de Buenos Aires, metiendo los navíos en aquel , del cual media legua arriba fundó una población que puso por nombre la en el año de 36.

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La Argentina Manuscrita. ISSN 1668-0001. https://n2t.net/ark:/69774/rgm2020. CC BY 4.0