caballero de mucha suerte, afabilidad y nobleza, digno y merecedor de cualquiera honra. Y luego que salió, mandó el Obispo sacar una provisión de Su Majestad, para que públicamente fuese leída: en la cual, se le daba facultad, que en caso semejante, eligiéndose persona que en su real nombre hubiese de gobernar la provincia, lo diese el título y nombramiento que le pareciese, o ya de Capitán General, o de Gobernador. Y entendida por todos la provisión, en alta voz, dijo el Obispo en presencia de todo el pueblo: que por honra de aquella provincia y de los caballeros que en ella residían, nombraba, y nombró en nombre de Su Majestad, por Gobernador y Capitán General y Justicia a su dilectísimo hijo, , persona que recta y canónicamente había sido electa; y todos a una voz lo aprobaron. Y habiendo hecho el juramento y solemnidad debida, en razón del uso y ejercicio del oficio, y entregádole todas las varas de justicia, las dio y proveyó de nuevo, como mejor le pareció convenía, con otras cosas tocantes al servicio de Dios y de Su Majestad. Hízose dicha elección en 22 de julio del año de 1558; estando todos ayuntados en la iglesia parroquial de nuestra Señora de la Encarnación; siendo alcaldes ordinarios y de la hermandad, Alonso de Angulo, y el capitán Agustín de Campos, con los demás capitulares y regidores.
Capítulo VIII
En que se trata del alzamiento general de los indios de las provincias del Paraguay y
Estaba en este tiempo la ciudad de la en la mayor prosperidad y aumento, que jamás hasta entonces ni después se vio: porque demás del lustre y buen gobierno de la República, eran muy bien servidos de los indios naturales, los vecinos y encomenderos de ella; sin que se presumiese otra cosa en contrario: hasta que habiendo vuelto la gente que fue con el capitán a la provincia de los , hubo algunos movimientos y conjuraciones secretas, en especial por medio de algunos caciques que habían ido a aquella jornada; y entre los que más encendieron el fuego, fueron dos mancebos hermanos, llamados don Pablo y Nazario, hijos de otro muy