Relación del viaje
La inclinación que siempre tuve a viajar, me hizo abandonar siendo muy joven la casa de mi padre, y puedo asegurar que no me impulsaba tanto a ello la mera curiosidad de ver países extraños, cuanto la esperanza que abrigaba de adquirir conocimientos y desarrollar mi inteligencia, lo que en el futuro podría serme provechoso no sólo en mis negocios particulares, sino también haciéndome más útil a mi Rey y a mi patria, el cual declaro fue el principal móvil de mi viaje. Fui primero a España, donde permanecí el tiempo suficiente para aprender el idioma, particularmente en Cádiz.